Un grupo de 20 voluntarias del Colegio Mater Salvatoris de Aravaca compartieron durante el sábado una jornada con los residentes del CAMP El Sotillo, dependiente de la Diputación de Segovia, transformando con su labor de acompañamiento un día cualquiera de noviembre en ratos de alegría, actividades y encuentro con personas muy diversas.
Las chicas, de entre 15 y 18 años, prepararon un concurso por grupos, de teatro y canto que se desarrolló por la mañana, y la tarde se dedicó a jugar al bingo y bailar.
Para finalizar la jornada, tuvo lugar la celebración de la misa en un salón de actos lleno hasta la bandera, resultando un acto de convivencia muy bonito y agradable en el que algunos residentes eligieron las canciones que querían cantar para celebrar la liturgia.
Además, el centro cedió sus instalaciones para que el grupo de voluntarias, que se encontraban distribuidas por otros centros de mayores de Segovia, pudieran comer todas juntas.
Este tipo de actividades se enmarcan dentro del documento Compromiso 20.20 de los Servicios Sociales de la institución provincial, en el principio que recoge que son unos Servicios Sociales colaborativos, incorporando la acción voluntaria como complemento del mayor número posible de actuaciones realizadas desde los servicios sociales.
De esta manera, la misión del voluntariado es la de completar la acción social de las distintas administraciones públicas, para dar un mejor servicio a la sociedad participando de manera imaginativa con las personas que lo necesitan.