El presidente de las Cortes, Luis Fuentes, afirmó hoy que el Gobierno ha dejado “esa patata caliente” al resto de gobiernos y parlamentos para tomar las decisiones que “debía de tener ya vigencia desde hace mucho tiempo en el propio Congreso de los Diputados”. Ante las imágenes de este fin de semana de concentraciones y aglomeraciones, señaló que fue “una minoría” y les reclamó “ese puntito de responsabilidad” para hacer un uso de la libertad personal de una forma responsable, informa Ical.
Fuentes, que asistió a la entrega de los Premios ‘Valores Democráticos’ de la Fundación Valsaín en el Teatro Juan Bravo de Segovia, recordó que es el Congreso de los Diputados el que está “habilitado” para establecer el estado de alarma, que no lo ha llevado el Gobierno pero tampoco dieron este paso “el resto de los partidos políticos” que lo podían “haber llevado exactamente igual pero no ha sido así”.
Según Fuentes, el Gobierno de España “nos ha dejado esa patata caliente” al resto de gobiernos y parlamentos para tomar “ese tipo de decisiones que debía de tener ya vigencia desde hace mucho tiempo en el propio Congreso de los Diputados”.
Para el presidente de las Cortes, los vídeos en diferentes ciudades de las aglomeraciones y concentraciones justo con el final del estado de alarma estuvieron protagonizados por “una minoría”, compuesta en su mayor parte por gente joven.
«Estamos tocando con los dedos el final de la pandemia” y hay que “compaginar la libertad con la responsabilidad de todos”, cuando quedan pocos meses para que una parte importante de la sociedad ya esté vacunada.
Luis Fuentes apeló a “ese puntito de responsabilidad” para que se pueda hacer un uso de la libertada personal de una forma responsable. “Podemos salir a la calle, estar con los amigos, pero tenemos que estar con mascarilla, con distancia, no están complicado”, subrayó.
Finalmente, reconoció que los jóvenes llevan “un año en casa, sin poder salir”, pero hay que trasladarles “entre todos”, medios de comunicación y todos los que tiene una responsabilidad política que quedan “dos o tres meses” para estar vacunados.