El Partido Popular (PP) recuperaría la mayoría absoluta, el PSOE, partido ganador en los comicios de hace dos años, retrocedería a uno de sus peores registros históricos, Ciudadanos casi desaparecería de las Cortes, igual que Podemos, mientras que Vox sería el gran beneficiado, junto con los populares, de celebrarse hoy unas elecciones en Castilla y León.
Así lo refleja el sondeo autonómico de GAD3 para El Norte de Castilla, recogido por Ical, que otorga 43 escaños al PP, dos por encima de la mayoría absoluta y 14 más que sus actuales 29, mientras que Vox pasaría de un procurador a siete. Ambas formaciones superarían el 50 por ciento de los votos y 50 parlamentarios, unos porcentajes que tuvieron los populares en anteriores legislaturas.
El PSOE caería de los 35 procuradores actuales a 27, lo que le situaría en uno de sus peores resultados, después de los comicios de 2015, cuando se quedó con 25 parlamentarios. Los socialistas pasarían del 34,84 por ciento, con que ganaron en 2019, al 28,8 por ciento. De la misma manera, Ciudadanos y Podemos se quedarían casi como residuales, con un escaño, respectivamente. Unión del Pueblo Leonés (UPL) estaría entre uno y dos y Por Ávila perdería su representación.
Los votos de Cs los absorbe el PP, ya que el actual socio naranja en la Junta, caería de 11 escaños a uno, solo conservaría un representante por Valladolid. En el sondeo, el PP alcanza un 43,6 por ciento y superaría el 50 por ciento junto a Vox, que pasaría de un 5,5 por ciento de los votos a un 9,7 por ciento.
En el caso de Cs, según el sondeo, del 10 y el 15 por ciento de votos en su irrupción en el sistema político autonómico, a un 5,6 por ciento, que le condena a engrosar el grupo mixto del hemiciclo. En Podemos, del 12,4 en su estreno en 2015 al 5,1 de 2019 y después a un un 4,6 por ciento, que le sitúa a una décima del promedio histórico de Izquierda Unida en la comunidad, 4,5 por ciento, y solo conservaría el escaño por Burgos.
Igualmente, de celebrase elecciones nacionales, el PP recuperaría la hegemonía con un 43,9 por ciento de los votos y 20 diputados, por los 10 que obtendría el PSOE, que de ese modo perdería dos. Vox retrocedería en número de escaños, a pesar de que los de Santiago Abascal consiguen mantener cierta estabilidad en el voto: un 14,9 frente al 16,8 por ciento de 2019, pero solo mantendrían un diputado de los siete actuales.
El presidente de la Junta, Alfonso Fernández Mañueco (PP), y el vicepresidente, Francisco Igea (Cs), aprueban con un 5,4 y 5,1 de valoración, respectivamente, pero superados por la consejera de Sanidad, Verónica Casado, con un 6,1, la mejor valorada de todos los políticos de Castilla y León.
El socialista Luis Tudanca, ganador de las elecciones de 2019, se queda en un 4,4 después de la moción de censura; una valoración de 4,1 concede el sondeo a los procuradores de Por Ávila, Pedro José Pascual, y de UPL, Luis Mariano Santos; en un 3,4 se queda la parlamentaria de Vox, Fátima Pinacho; y en último lugar, con un 3,3, Pablo Fernández (Podemos).
El presidente de la Junta obtiene un nivel de conocimiento del 92,3 por ciento entre los encuestados; un 87,7 por ciento asegura conocer al vicepresidente y portavoz de la Junta; un 77 por ciento de los ciudadanos conoce al portavoz socialista; un 66,4 al líder de Podemos; un 54,1 a la procuradora de Vox; un 41,4 al procurador de UPL y un 34,9 al de Por Ávila.