El Periodo Medio de Pago a Proveedores (PMP) de la Comunidad subió en marzo un 1,93 por ciento y se situó en 31,04 días, frente a la caída del conjunto autonómico en 2,77 días, lo que supone una bajada del 9,54 por ciento con respecto al mes anterior, con lo cual se sitúa en 26,26 días, que constituye el valor mínimo desde el inicio de la publicación de la serie histórica en abril de 2018, según informa el Ministerio de Hacienda, informa Ical.
Castilla y León, junto con Cataluña (37,94 días), Aragón (39,71 días), Baleares (30,55 días), y Navarra (27,91 días), son las comunidades que se sitúan por encima de la media, mientras que en el otro extremo se sitúa Murcia, que paga sus facturas en 4,11 días, Galicia (13,15 días), Andalucía (17,02 días) o Canarias (17,74 días).
En cuanto a todo el conjunto de las corporaciones locales (cesión y variables), el período medio de pago se sitúa en 66,03 días en el primer trimestre del año, 18,13 días más con respecto al cuarto trimestre de 2020.
Por otra parte, la deuda comercial de la Comunidad cayó un 27,47 por ciento, hasta los 162,4 millones de euros, lo que representa el 0,28 por ciento del PIB, mientras que el conjunto autonómico la caída fue del 2,71 por ciento, hasta los 2.981 millones -0,25 por ciento del PIB-. Además, la deuda no financiera cayó en la Comunidad un 16,21 por ciento, hasta los 280,7 millones de euros, frente al descenso del 3,54 por ciento del conjunto de España.
A nivel nacional, el importe de la deuda comercial se sitúa por debajo de los 3.000 millones y se cifra en 2.981,4 millones de euros. Ello supone una disminución de 82,98 millones de euros con respecto al mes anterior. El volumen de deuda comercial, tanto global como sanitaria, vuelve a alcanzar un nuevo mínimo histórico en toda la serie publicada desde abril de 2018, mejorando incluso a los niveles registrados en enero y febrero.
La causa principal de ese descenso, según se explica desde el Ministerio de Hacienda en un comunicado recogido por Ical, es el establecimiento de medidas de liquidez que en favor de las autonomías ha puesto en marcha el Estado. Ya en diciembre de 2020 la deuda comercial bajó casi un 30 por ciento respecto a diciembre del año anterior, y esa evolución se está manteniendo en los primeros meses de 2021. Es decir, aunque las operaciones comerciales han aumentado por efecto de la crisis sanitaria, los pagos han aumentado en mayor medida por las medidas de liquidez del Estado, lo que hace que la deuda comercial se haya reducido.