El pequeño y mediano comercio de Castilla y León se suma a la campaña importada de EEUU de los descuentos del ‘Black Friday’, “no con mucho agrado”, según manifestó el presidente de la Confederación de Comercio de Castilla y León (Conferco), Adolfo Sainz, a pesar de que el pequeño comercio juega con márgenes de beneficios “muy escasos” y si a esto se añade la subida de la luz, del gasoil y de las materias primas el balance de explotación se ve rebajado.
De momento, los comerciantes de la Comunidad no se atreven a trasladar este aumento de precios a los productos y las ganancias “escasean”, no obstante, prefieren mirar el futuro «con optimismo» y pensar que la campaña de Navidad irá bien.
“El Black Friday es una venta más y damos a nuestros clientes una oportunidad de beneficiarse de estos descuentos. Entendemos que es el pistoletazo de cara a las ventas de Navidad. Tenemos nuestros comercios llenos de artículos para ello”, indicó, para insistir que cada comercio hace sus descuentos como puede pero hacen un esfuerzo titánico, ya que no tienen la fuerza de las “grandes superficies o grandes cadenas”.
Es por ello, que a pesar de que “no les queda otra” que sumarse a los descuentos del ‘Viernes Negro’, Conferco asume estos días de rebajas previos a la Navidad con resignación y casi por inercia.
El representante de los comerciantes castellanos y leoneses manifestó que las grandes superficies llevan “bombardeando” al consumidor desde principios de noviembre con el ‘Black Friday’ y, por ello, se ven arrastrados a adelantar las rebajas “con muy poca alegría”.
Asimismo, consideró que las campañas de bonos de descuentos lanzadas por los ayuntamientos para que sus ciudadanos compren en el comercio de proximidad han resultado todo un éxito, ya que los vecinos de ciudades y también de pueblos sí han apostado por comprar en su tienda de «toda la vida». “En casi todas las ciudades y localidades de mediano tamaño se han implantado y es un sistema que funciona como revulsivo para el pequeño comercio”, consideró.
En este sentido, aseguró que gracias a los bonos de descuento la gente, en lugar de comprar por internet, lo hace en las tiendas del centro de las ciudades. “Es un empujón para que la gente entre a las tiendas. En Soria el año pasado fue un éxito y este año que comienza justo coincidiendo con el Black Friday creo que también tendrá una buen recepción”, precisó, para subrayar que los ayuntamientos se han dado cuenta de la importancia que tiene el pequeño comercio para su tejido económico como ciudad y conciencian a la gente para que compren artículos en tiendas físicas y próximas.
Adolfo Sainz señaló que las asociaciones de comercio de cada provincia deciden cuándo activar el ‘Black Friday’, algunas como Soria lo hacen tres días antes del 25 de noviembre, pero insistió que las grandes superficies ya ofrecen descuentos desde principios de mes.
El presidente de Conferco manifestó que el pequeño comercio es partidario de las rebajas tradicionales , es decir, las que se producen después de Navidad y a principios de julio, pero en 2012 se liberalizó, por lo que cada comercio puede elegir cuándo hacer los descuentos. “Nosotros siempre vamos a defender las rebajas tradicionales, pero la ley es la que hay y cada comercio se defiende como puede. El Black Friday son unas rebajas encubiertas y para nosotros no es nada beneficioso”, insistió.
Para Adolfo Sainz la mejor época del año en cuanto a ventas es en Navidad, ya que los Reyes Magos son “generosos”, pero existen diversas “borrascas” como con la subida de la luz que dificulta que los pequeños comercios salgan de la crisis. “Hay mucho dinero ahorrado de la pandemia y esperamos que fluya y nos repercuta en parte”, subrayó para asegurar que son los días previos a la Navidad donde el pequeño y mediano comercio se defiende.