El Arzobispado de Valladolid mantendrá la suspensión «en el ejercicio del ministerio» del párroco O.F.L., condenado por la Audiencia Provincial de Valladolid a tres años de prisión por los delitos de abuso sexual y ciberacoso a una menor de 13 años, e incorporará la sentencia publicada hoy al proceso de investigación canónica abierto en enero de 2020.
Tal y como recuerda el comunicado del Arzobispado de Valladolid remitido a Ical, el arzobispo Ricardo Blázquez decidió apartar temporalmente, en enero de 2020, al sacerdote O.F.L. del ejercicio público del ministerio pastoral en el momento en el que fue conocedor de «un presunto comportamiento deshonesto del presbítero con una menor».
Inmediatamente, la Archidiócesis inició un proceso de investigación canónico que quedó en suspenso, a la espera del resultado de la posible investigación que, de tales hechos, se pudiera producir en la jurisdicción penal. Así, y una vez hecha pública la sentencia por la que se condena al presbítero citado por los delitos de ciberacoso y abuso sexual, la Archidiócesis de Valladolid mantendrá la suspensión del párroco «en el ejercicio del ministerio» e incorporará los hechos probados en la sentencia al proceso de investigación canónica.
Además, trasladará dicha sentencia a la Congregación para la Doctrina de la Fe y, una vez conocida la sentencia, la Iglesia de Valladolid «condena firmemente los hechos descritos, manifiesta su dolor por la víctima y reconoce la vergüenza y el escándalo que estos hechos suponen para la comunidad cristiana y para la sociedad en general, por lo que pide perdón».
Por último, la Archidiócesis de Valladolid aseguró que «renueva el compromiso, ya manifestado con la apertura del Servicio de Atención a las Víctimas, de poner los medios a su alcance para prevenir este tipo de delitos, denunciar los que pudieran haberse cometido y prestar la atención debida a las víctimas».