El padre de la pequeña Olivia, Eugenio García, y el tío materno, Antonio Martínez, ratificaron hoy sus declaraciones ante la titular del Juzgado n.º 1 de Gijón, que lleva las diligencias de la muerte de la niña segoviana de seis años, asesinada presuntamente por su madre el sábado 29 de octubre en la ciudad asturiana en la que ambas residían. Las declaraciones se realizaron por videoconferencia desde el Juzgado n.º 5 de Segovia. El abogado de Eugenio, Daniel Labrador, insistió en la petición de la pena de prisión permanente revisable para la madre.
Labrador avanzó que las declaraciones sirvieron para concretar momentos y precisar horas sobre lo ocurrido entre el viernes 28 y el domingo 30 de octubre. Así, se precisó que Noemí Martínez, la madre de Olivia, viajó a Segovia desde Gijón y su hermano tenía “conocimiento de ello desde el viernes”, dijo el abogado. La madre recogió a la pequeña el sábado a las cinco y media de la tarde.
Labrador y el propio Eugenio García dejaron claro que esta declaración ante la jueza se centró en lo relativo al asesinato de Olivia, y no a otras procesos que ya fueron juzgados y sentenciados. “Hablamos del asesinato de una niña de seis años presuntamente a manos de su madre”, remarcó.
Además, avanzó que el próximo lunes, en el Juzgado n.º 1 de Gijón, la jueza instructora tomará declaración a los profesionales sanitarios del Fundación Hospital de Jove, que son “importantes”, resaltó, porque son “las únicas en las que a fecha de ahora la madre manifestó en lo relativo a los hechos”, subrayó el abogado.
Los agentes de la Policía Nacional tras hallar, en su casa de Gijón, a la madre en la cama, junto al cadáver de la pequeña Olivia, la trasladaron a este centro sanitario donde realizó “manifestaciones espontáneas» que confrontarán «el próximo lunes”, dijo el abogado, que pidió respeto respecto a las declaraciones del lunes 12 y de “quienes lo van a hacer”.
Daniel Labrador, que atendió a los medios acompañado de Eugenio García, remarcó el trabajo que está realizando la titular del Juzgado numero 1 de Gijón que definió como “muy diligente y preciso”, palabras que también extendió a los agentes de la Policía Judicial de la Policía Nacional de la ciudad asturiana. “Un gran trabajo con la mayor de las diligencias y la juez con el mayor apremio. Están actuando diligente y con mucha precisión. Un trabajo extraordinario”, insistió.
El abogado del padre de Olivia afirmo que “nadie tiene lagunas” con respecto a lo que sucedió, a los hechos en los que perdió la vida la pequeña de seis años. La familia y su equipo jurídico son conscientes de que va a ser un proceso largo, porque “son muchas partes, testigos, un proceso ante un jurado, será largo”.
Por su parte, Eugenio García, que acudió acompañado de su pareja, explicó que había ratificado lo que ya dijeron «en Gijón ante la Policía Nacional”, para remarcar también que el trato que “ha dispensado la jueza ha sido fantástico y con mucha delicadeza a la hora de preguntar, un trato muy humano”, haciéndose cargo de la situación “de tener que removerlo todo”.
“Hemos relatado lo que pasó, con toda tranquilidad y detalle. Dejamos a una niña feliz a las cinco y media para empezar una vida y nos devolvieron una caja blanca en el Anatómico Forense de Oviedo. Esta es la realidad y con máximo respeto así lo hacemos”, subrayó con rotundidad.
Los periodistas fueron testigos del abrazo entre el padre y el tío materno de Olivia, Eugenio García recordó que no se veían en persona desde hace cinco años, porque “la relación no es buena”. A la familia materna le comunicaron los datos del entierro para “que vinieran tranquilamente porque así lo hubiera querido Olivia”, dijo su padre. “Hoy ha venido a tenderme la mano y un abrazo, y eso no se le puede negar a nadie. Somos dos personas adultas y dos personas cabales”, resaltó.
Antonio Martínez fue el que dio la voz de alarma respecto a su hermano. Eugenio recordó que le llamó cuando se pusieron en contacto con él desde la Comisaría de Gijón, para averiguar “qué estaba ocurriendo”. Una hora y media después, este segoviano tuvo que acudir a la Comisaría de la Policía Nacional de Segovia, donde le dijeron que su hija había fallecido.
Tanto el padre como su abogado comentaron que no tienen ningún interés ni información sobre el estado en el que se encuentra la presunta asesina desde que ingresó en prisión. “Desconozco los datos, cómo es la vida en prisión, cómo lo hace o deja de hacer, no me atañe”, declaró Eugenio, para subrayar que “voy mucho al cementerio para ver a mi hija, hablar con ella y de vez en cuando le escribo una carta”.