Llegar a la gente joven. Hacer cantera. Ese es el reto de la Hermandad de Donantes de Sangre de Ávila. «Los chavales están todo el día con el móvil de la mano y hay que llegar a ellos a través del teléfono y de las redes sociales», reconoció Alejandro Reviriego, presidente de la organización abulense, durante la Jornada de Encuentro y Reflexión que durante este fin de semana celebra la Hermandad.
«La gente joven es el presente y el futuro y tenemos que conseguir no solamente que vengan a donar un día sino que se fidelicen y que lleven a los amigos», señaló Reviriego que, sin embargo, reconoció que en Ávila las donaciones por parte de población joven son muy elevadas, en buena parte gracias a la Escuela de Policía y a la generosidad de los alumnos. Es más, el presidente de la Hermandad de Donantes de Ávila destacó la importancia de que los jóvenes que pasan por el centro de formación policial de la capital abulense comiencen a donar, ya que en cierto modo Ávila se convierte también en «exportadora» de donantes teniendo en cuenta que estos futuros policías «siguen donando después en los lugares de destino».
En cualquier caso sí lamentó Reviriego para la fidelización de donantes jóvenes el problema de envejecimiento poblacional que sufre esta provincia y el hecho de que los jóvenes abulenses dejen Ávila para estudiar o incorporarse al mercado laboral.
También Jesús Barrera, expresidente de la Federación de Donantes de Sangre de Castilla y León y presidente de honor de la Hermandad de Donantes de Sangre de Ávila, donde estuvo al frente durante 39 años, incidió durante estas jornadas en la importancia de que los jóvenes se conviertan en donantes de sangre y de hacerlo a través de «mensajes atractivos» en las redes sociales.
Aprovechó también Barrera su intervención para hacer balance de las casi cuatro décadas que estuvo al frente de la Hermandad de Donantes de Sangre de Ávila y lo hizo utilizando como símil las carreteras. «Empezamos con caminos de tierra pedregosa y hoy tenemos una autopista que nos permite cumplir perfectamente con las necesidades que tiene nuestro centro sanitario, principalmente el hospital de Nuestra Señora de Sonsoles, y además somos capaces de exportar al resto de la Comunidad», reconoció Barrera que no obvió que dentro de este camino un logro muy importante fue cuando las Hermandades de Donantes de la región recibieron el Premio al Valor de los Derechos Humanos de Castilla y León, siendo la primera asociación a nivel regional en recibir ese reconocimiento. «Toda la sociedad vio el trabajo que se venía haciendo», reconoció el presidente de honor de la Hermandad de Ávila.
Para ser donante solo se necesita tener entre 18 y 70 años, pesar más de 50 kilos, estar sano y no tener enfermedades no compatibles con una transfusión y, fundamental, ser generoso y solidario, recordó por su parte Reviriego.