El obispo de Segovia, César Franco, en su carta pastoral recogida en la edición digital de la revista ‘Iglesia en Segovia’, señala que esta será “una Semana Santa muy atípica privada de su solemnidad”, que “queda reducida a lo más esencial: el amor ofrecido de Cristo en la Eucaristía, en la Cruz y en la vida resucitada”. El obispo invita a los segovianos a “celebrar la Semana Santa en la ‘pequeña iglesia’ que es la casa familiar.

César Franco recuerda a todos los feligreses de la Diócesis de Segovia que se sientan acompañados por su obispo, que les tiene presentes en cada Eucaristía y que reza “especialmente por los enfermos y sus familias”, además les aconseja:»Desechad todo pensamiento que os agobie y sentir la protección del Señor de toda tribulación y María, nuestra madre piadosa, cuide de vuestras casas como cuidó la suya de Nazaret”.

La revista ‘Iglesia en Segovia’, que en su número de abril no tendrá tirada en papel, incluye una agenda para cada uno de los días de la Semana Santa. El día 5, Domingo de Ramos, propone fabricar la «propia palma”, en la que invita a participar a toda la familia para después colocarla en “ tu balcón o ventana y celebra la entrada de Jesús en Jerusalén”.

El Jueves Santo, a la hora de comer: «Poned en la mesa un pan y una copa de vino, recordando la Cena del Señor. Leed algún pasaje evangélico (el lavatorio de los pies de Juan 13; o la institución de la Eucaristía (Corintios 11, 23-34). Rezad unidos el Padrenuestro, dando gracias a Dios por la eucaristía, el sacerdocio y el amor fraterno”.

Para el Viernes Santo, se invita a hacer una visita virtual a siete templos. “Si tenéis un crucifijo, ponedlo en un sitio importante. Miradlo con fe, sobre todo a las tres de la tarde, hora de su muerte, y dadle gracias porque ha muerto por vosotros”. También, insta a leer algún pasaje de la Pasión o el sencillo relato de su muerte y “guardad un momento de silencio, como esos que acostumbramos cuando ocurre una tragedia”.

En la noche del Sábado Santo, la propuesta es encender una vela para recordar que es la Pascua del Señor, que “ha resucitado y ha vencido la muerte”, y para los que se atrevan también propone cantar el Aleluya. El Domingo de Resurrección, subrayaron desde el Obispado, hay que coger la vela encendida la noche anterior y atarla “con un lazo o pedazo de tela blanco como símbolo de la Resurrección del Señor “, además de seguir la celebración de la Eucaristía desde la Santa Sede, a las 11.00 horas, y la bendición Urbi et Orbi del Papa Francisco.