El movimiento vecinal en Segovia se convierte en motivo de trifulca entre el Partido Popular y el Partido Socialista en el Ayuntamiento de la capital.
Mientras el Grupo Municipal del PSOE insta al Gobierno municipal del PP a desbloquear «de una vez los órganos que permiten al tejido asociativo y vecinal de la ciudad participar en la vida pública» y a convocar tanto el Consejo Sectorial de Participación Ciudadana como la Comisión Informativa de Participación Ciudadana, el PP afirma que «el Gobierno municipal está totalmente comprometido con el tejido asociativo de la ciudad y el movimiento vecinal, con cuyos representantes ha mantenido diversos encuentros».
Por un lado, al PSOE «le preocupa el desinterés demostrado por el PP hacia el movimiento vecinal, al que no solo ignora de forma permanente, y casos hay que lo demuestran, sino que también pone trabas para ejercer su actividad». Sin embargo, desde el Partido Popular consideran que «causa cierta vergüenza ajena que los mismos que durante 20 años han mostrado una ineficacia absoluta en la relación del Consistorio con la mayoría de las asociaciones vecinales y sólo han cosechado batacazos en los procesos de ‘presupuestos participativos’, en los que se disfrazaban de consulta popular las inversiones ordinarias del Ayuntamiento, pregunten ahora por el último de los proyectos aprobados con esa fórmula: la reurbanización de la calle Cantarranas de Madrona».
Fotos y asistencia a actos, en el ojo del huracán
El PP califica de «sorprendente» el concepto de los socialistas «de lo que es el apoyo a las asociaciones vecinales». Los populares critican que «los ediles socialistas acudan en tropel a los actos inaugurales de las fiestas de los barrios, donde se mantienen en grupos cerrados en los que apenas interactúan con los vecinos, sólo pendientes de colarse en las fotos, ignorando cualquier tipo de protocolo si es necesario, en las que no les corresponde estar, para marcharse a los pocos minutos».
Por su parte, el PSOE acusa al alcalde, José Mazarías, de haber estado «ausente todo el verano» y, además, no acompañar «a los vecinos de Revenga, Fuentemilanos, Madrona, Hontoria, San Lorenzo, Santa Eulalia, Nueva Segovia o el Puente Hierro. Solo mereció la atención del señor Mazarías, los barrios de El Salvador y Santo Tomás». Los socialistas concluyen que «el alcalde no pisa los barrios, no recorre sus calles, no quiere escuchar a la gente y atender sus necesidades y problemas. Solo lo hizo en campaña electoral».
En esta trifulca, los populares lamentan que, lo que califican, como «el álbum ‘Mi vida en la oposición’ de Clara Martín va llenándose; su trabajo en beneficio de las asociaciones o de la ciudad, sigue siendo nulo». Y, los socialistas, apuntan que Mazarías «no va a los barrios, aunque sí a Madrid en cada oportunidad que se le presenta para apoyar al jefe de su partido».