La evolución de los precios continúa en ascenso. Así lo demuestra el Índice de Precios al Consumo (IPC) en Castilla y León, que creció cuatro décimas en julio con respecto al mes de junio, y se disparó un 12 por ciento sobre el dato de hace un año, lo que coloca a Castilla y León con la segunda tasa interanual más alta del país, tan solo por detrás de Castilla-La Mancha (13,2 por ciento).
El crecimiento anual fue 1,2 puntos superior a la media del país, que con un 10,8 por ciento interanual se encuentra seis décimas por encima de la registrada en el mes anterior y se configura como las más alta desde el mes de septiembre de 1984, según los datos publicados hoy por el Instituto Nacional de Estadística (INE) y recogidos por Ical .
Los precios aumentaron en todas las comunidades autónomas en el último año, con escaladas de hasta un 13,2 por ciento en el caso de Castilla-La Mancha, única comunidad con una inflación más disparada que la de Castilla y León. Por encima del diez por ciento también se encuentran Baleares y Cataluña (10,3 por ciento, en cada caso); Cantabria y País Vasco (10,5 por ciento, en ambas); Valencia (10,9 por ciento cada una); Asturias (11,1 por ciento), Andalucía (11,2 por ciento); Aragón, Murcia y Navarra (11,4 por ciento, en cada caso); Extremadura y Galicia (11,5 por ciento, en cada una) y La Rioja (11,7 por ciento).
Vivienda, ocio, cultura
En la evolución mensual de Castilla y León, los precios crecieron en prácticamente todos los sectores, con la excepción de vestido y calzado (-11,4 por ciento) por el efecto de las rebajas de verano, transportes (-2,2 por ciento), comunicaciones (-2 por ciento) y medicina (-0,2 por ciento). Todo lo demás sufrió incrementos como la vivienda (2,9 por ciento); ocio y cultura (1,2 por ciento); hoteles, cafés y restaurantes (0,9 por ciento); menaje (0,5 por ciento) y alimentos y bebidas no alcohólicas y bebidas alcohólicas y tabaco (0,3 por ciento, en cada caso). Por su parte, la enseñanza y el apartado otros no experimentaron cambios.
En la variación anual, sin embargo, el IPC en Castilla y León registró los mayores crecimientos en vivienda (30 por ciento), transporte (16,3 por ciento) y alimentos y bebidas no alcohólicas (14,3 por ciento), mientras que hoteles, cafés y restaurantes (7,2 por ciento) y menaje (7 por ciento). También contribuyeron al encarecimiento general de los precios otros (3,6 por ciento), el ocio (3,4 por ciento), el vestido y calzado (2,7 por ciento), medicina (0,8 por ciento) y enseñanza (0,5 por ciento). Y es que solo las comunicaciones, con una caída del 2,1 por ciento, reflejaron un descenso interanual de los precios.
León y Ávila, a la cabeza
Por provincias, los precios subieron en todas respecto al mismo mes del año pasado. los mayores repuntes se registraron en León, con un 13,1 por ciento, seguida de Ávila (13,1 por ciento); Segovia, Soria, Valladolid y Zamora (12 por ciento, en cada caso); Palencia (11,3 por ciento); Burgos (11,2 por ciento) y Salamanca (10,7 por ciento).