Incendio de Navalacruz a su paso por el término municipal de Navalmoral. Ávila, 17-08-2021 Foto: Ricardo Muñoz-Martín

El sindicato CGT denuncia que el incendio que desde el pásado sábado afecta a la provincia de Ávila, podría haberse producido en Segovia. En un comunicado, la organización sindical recuerda que los incendios hay que apagarlos en invierno y lamenta las condiciones en las que trabaja el personal de Medio Ambiente.

«Los Servicios Territoriales, en este caso hablamos del de Segovia, merece una mención especial, pues tanto funcionarios como personal laboral tienen que lidiar cada día con más carencias para el desarrollo de su actividad. Estas carencias, son suplidas por su ilusión y denodado esfuerzo y trabajo para que no pase esto que ha sucedido, pero claro a todo no llegan», señalan desde CGT.

Dice el sindicato que el personal laboral es cada vez más escaso en este servicio territorial y casi solo presente en la época estival para la vigilancia de incendios y la extinción de los mismos, a lo que añade que cabe recordar que los incendios se apagan en invierno con trabajos continuos sobre las masas forestales, invirtiendo en campañas de prevención antes de que se produzca el incendio forestal, pues una vez que se ha producido, solo queda tirar el dinero del contribuyente, como lo hacen los aviones y helicópteros sobre el fuego con el agua, en los trabajos de extinción y repoblación futuros.

El Servicio Territorial de Medio Ambiente de Segovia, según los datos facilitados por CGT, cuenta con 14 plazas de tractoristas de las cuales sólo 4 están permanentemente ocupadas, es decir un 71% de las plazas vacantes, en cuanto a peones forestales, la cosa no mejora, teniendo solo 2 plazas ocupadas de un total de 19, es decir 90 % de los puestos de trabajo están libres. Este conjunto de trabajadores, durante el invierno y fuera de los periodos estivales, apunta la organización sindical, «debería dedicarse a los trabajos silvícolas tales como podas, cortas, recogida de ramas, mantenimiento general de los montes, gradeo de los cortafuegos, es decir manteniendo las masas forestales en buen estado, en resumen una total falta de medios personales dedicados a la prevención y trabajos silvícolas en la provincia de Segovia gracias a la actitud de la Consejería, que impide la dotación de medios personales al Servicio Territorial».

CGT lamenta las «circunstancias en las que los trabajadores de incendios realizan su labor, con equipos obsoletos, sin mantenimiento preventivo y como ya se ha dicho en algunos casos en malas condiciones de funcionamiento, con accesos a los puestos de trabajo en muy malas condiciones, poniendo sus propios vehículos para acceder por pistas forestales en muy mal estado, lo que ha producido múltiples averías a los coches de los trabajadores; estado de las torres de vigilancia que en muchos de los casos no cumplen con la normativa de prevención, con elevadas temperaturas en su interior, superando los 35º C durante las olas de calor o en caso de lluvias, encharcadas por las goteras; barandillas de protección podridas o con pendientes de acceso demenciales, escalones deteriorados con el riesgo de caída desde elevadas alturas; falta genérica de formación de estos trabajadores, adquiriendo la misma con la experiencia en el puesto de trabajo y no con procedimientos formativos apropiados; los trabajadores deben en algunos casos adquirir sus propios prismáticos para la realización del trabajo, debido a que o no se aportan o los que se dan para los mismos, están ya muy deteriorados; el estado de las comunicaciones pues los escuchas de incendios deben de llevarse las baterías y lo equipos a cargar a su casa, pues muchas de las torres no cuentan con fuente de alimentación o suministro eléctrico alguno y un largo etcétera de circunstancias, que denota como la Consejería no pone los medios para llevar a cabo las labores de los empleados públicos en las condiciones adecuadas».

Por ello, reconociendo que el incendio de Ávila está siendo devastador, cree que es «el reflejo de la actuación que durante años se ha venido desarrollando desde la Consejería, con su Consejero a la cabeza, con la política del desmantelamiento de los servicios públicos, la ejecución de trabajos por empresas privadas o semipúblicas, con el consiguiente sobre coste para la administración y la ciudadanía».