El Grupo popular en el Ayuntamiento de Segovia «lamenta profundamente la deriva de mentiras, falsedades y medias verdades en las que ha vuelto a incurrir el Grupo socialista, como lleva haciendo tantos años, esta vez en referencia a la propuesta de Ordenanzas fiscales».

Les acusan de estar «haciendo uso del más puro populismo, tratando de convertir la falta de verdad en herramienta de desgaste del Gobierno de la ciudad».

Afirman que «el tipo impositivo del IBI se mantiene intacto mientras que el precio al alza del recibo de basura viene impuesto por el incremento del precio del servicio que se cobra al Ayuntamiento».

De este modo, los populares aseguran tajantemente que «es mentira que el Gobierno tenga intención de subir el IBI». La propuesta estudiada en la Comisión informativa de Hacienda «deja sin variación alguna el tipo que se aplica en el tramo municipal de ese impuesto, que permanece congelado. Decir que retirar la bonificación por domiciliación de esos recibos es lo mismo que subir el impuesto es absolutamente falso y la portavoz socialista, Clara Martín, miente a sabiendas», aseveran.

También califican de «falsedad manifiesta que el descenso, de más de un once por ciento, en el recibo del impuesto de circulación (IVTM), favorezca el uso del automóvil particular. El Ayuntamiento trata de lograr con esta bajada evitar la “fuga” de matriculaciones de vehículos hacia otros municipios del alfoz a pesar de que se usan y circulan de manera mayoritaria en la ciudad». El destructivo mensaje de la oposición socialista cierra los ojos ante la realidad, que esta es una bajada muy sensible de un impuesto de circulación que los ciudadanos demandan hace años sin haber recibido respuesta de los sucesivos gobiernos municipales socialistas  en dos décadas.

«Sorber y soplar al mismo tiempo»

«En su rebuscado argumentario, los socialistas tratan de sorber y soplar al mismo tiempo, haciendo una extraña defensa sobre la incidencia del impuesto en relación a la antigüedad de los vehículos, los que más contaminan, al mismo tiempo que tratan de convencernos de que se visten con la bandera de la defensa del medio ambiente y la reducción de emisiones», explican los concejales del PP.

«El Grupo socialista se ha opuesto y no acepta que se bajen los impuestos a los segovianos», concluyen desde el Partido Popular.

La propuesta de ordenanzas fiscales que defiende el grupo popular, aseguran, «encierra la congelación de la práctica totalidad de los impuestos y tasas, la rebaja del impuesto de circulación y la adaptación del coste del servicio de tratamiento de basuras a los nuevos precios exigidos por el Gobierno socialista».

Añade que «así lo han entendido los grupos Vox y Ciudadanos, a los que hay que agradecer que, con su abstención, hayan permitido la aprobación de la propuesta en la comisión informativa de Hacienda celebrada este 2 de octubre».

Sobre los sueldos

Sí celebran los populares que, «en algunas ocasiones, Clara Martín se descuide y diga la verdad. En sus declaraciones ha reconocido cuál fue el único partido que sí ha aplicado un “tasazo” –la palabra es textual, de labios de Martín- en este Ayuntamiento: fue el PSOE cuando disparó, arbitrariamente, el precio de los recibos del agua sobre las espaldas de todos los ciudadanos, especialmente los de los barrios incorporados».

El Grupo municipal popular advierte de que «no entrará en las acusaciones que los socialistas siguen haciendo sobre los sueldos de los concejales que nunca llegaron a debatirse tratando de hacer batiburrillos destinados a confundir a la ciudadanía». Consideran que «no está autorizado para hacer ninguna crítica en ese sentido quien llegó a vincular su voto favorable a la subida en quince puntos de su propio sueldo como portavoz, junto a una segunda liberación al cincuenta por ciento de otro edil socialista».

Por último, «el Grupo popular insta al PSOE a ponerse a trabajar desde el lugar en el que le han puesto los ciudadanos en las últimas elecciones, la oposición, de manera constructiva y leal, en lugar de buscar titulares populistas y fotografías forzadas y fuera de lugar cuyo único destino es amarillear en álbumes que nadie tiene interés en abrir».