La vicepresidenta primera del Gobierno, Carmen Calvo, aseguró este martes que el Ejecutivo “se plantea una última prórroga” del estado de alarma para que este instrumento acompañe todo el proceso de desescalada para salir de las restricciones impuestas ante la pandemia de la Covid-19. De hecho, avanzó que el Ejecutivo tiene «un plan alternativo» por si no se le conceden unos «15 días más» de estado de alarma.
Lo comentó durante su participación en la Comisión para la Reconstrucción Social y Económica del Congreso de los Diputados, en la que los partidos debaten sobre la situación y el futuro del país; y en la que explicó que la opción del Ejecutivo si no logra una prórroga pasa por un decreto ley para aprobar las mínimas limitaciones –que no afectan a derechos fundamentales- y que sean las comunidades autónomas las que desarrollen la ejecución.
Calvo señaló que se “saldrá muy pronto” del estado de alarma y trasladó que el Ejecutivo planteará el análisis de las leyes sobre salud para que se pueda reaccionar ante posibles recortes o la situación de la actual pandemia ante un “otoño incierto”.
«Nuestro país pronto saldrá del estado de alarma. El Gobierno en este momento se plantea, si hay mayoría suficiente para hacerlo, una última prórroga del estado de alarma que nos permita terminar lo denominada la desescalada y cubrir la última fase”, trasladó a todos los grupos parlamentarios.
Admitió que la “preocupación” que tiene el Gobierno es la de articular respuestas rápidas que puedan hacer frente a rebrotes y situaciones especiales y que no pase, dijo, como cuando en el inicio de la pandemia para cerrar un hotel en Tenerife y confinar la ciudad de Igualada (Barcelona) hubo que esperar a la decisión última de un juez.
Alternativa
Así, avanzó que el Ejecutivo tiene un “plan alternativo si sus señorías consideran que no podemos tener 15 últimos días de alarma para hacer finalmente bien la desescalada en los territorios donde particularmente tenemos todavía problemas” aunque también “hay territorios en que no los tenemos, que van muy bien y podrán salir muy pronto”.
En concreto, dijo que “el Gobierno quiere plantear una prórroga última del decreto de alarma con modificaciones muy importantes para dejar a las comunidades autónomas que desescalen el final que les queda”
A su entender, “constitucional y legalmente es posible que unos territorios se salgan de la alarma antes que otros por la evolución que tengan, pero también es verdad que si –añadió- sus señorías no alcanzan mayoría para que constitucionalmente podamos tener una última prórroga de la alarma, el Gobierno ordenará la legislación vigente que a la luz del decreto de alarma se ha generado en las órdenes ministeriales, con un paraguas de decreto ley para dejar las mínimas posibles que ordenen la reacción y la respuesta sanitaria hasta el final de la desescalada de los territorios que más problemas tienen para desescalar”.
“Estamos hablando de los que van más atrasados en las fases y naturalmente traeremos también en legislación de urgencia alguna reforma de la legislación estatal básica para poder responder a algún rebrote”, expuso.
En su intervención, la ‘número dos’ del Ejecutivo afirmó que ésta es una “comisión radicalmente distinta” porque es “una comisión para compartir, participar, para reflexionar, proponer y concluir entre todos”.
“Es la hora de la coordinación, de la mayor unidad que podamos mantener también, y escribir la política con mayúsculas y abandonar las minúsculas” porque “es lo que está esperando el país de nosotros” y se deben aparcar las “diferencias”.
Además, señaló que de lo vivido se pueden extraer también conclusiones, como que el sistema sanitario español “ha resistido” aunque, admitió, “con dificultades”; y también la superación de la “gran prueba la capacidad de coordinación” en un país con “altas cotas” de descentralización.
Calvo compartió que la crisis derivada de la pandemia es “tan radicalmente distinta de todas las demás en sus términos económicos que tendríamos que aprovechar para salir más rápido” que en “aquellas por las que un sector dislocado provoca distorsiones”. En esta línea, reflexionó que la “confianza” en la política depende “del nivel que cada uno seamos capaz de dar”.
Oposición
El PP y Vox criticaron la gestión del Ejecutivo en la pandemia, lo cual se les reprochó desde el PSOE. El diputado socialista Rafael Simancas dijo que la comisión no es una suerte de “control” al Ejecutivo sino un lugar de reflexión.
Sin embargo, Ana Pastor, del PP, aseguró que su partido está dispuesto a arrimar el hombro para construir y le pidió a Calvo que el Gobierno “rectifique”; mientras que el portavoz de Vox, Ivan Espinosa de los Monteros, aseguró que se produjo ocultación de los cadáveres durante la pandemia y denunció la descoordinación del sistema sanitario por estar en manos de las autonomías y ser “diecisiete sanidades públicas”:
Por su parte, en Unidas Podemos, Enrique Santiago instaba a “devolver a lo común lo que nuca debió ser privatizado” y apostaba por más investigación, y desde el PNV, Mikel Legarda señalaba que “la crisis se podía haber gestionado de otra manera, el final no es igual que el principio, y debiera trabajarse mucho más la cogobernanza” con las comunidades.
Desde ERC y Junts, Gabriel Rufián y Laura Borràs coincidieron en mostrarse “bastante escépticos” y con “desconfianza” de que de esta comisión salgo una posición común para afrontar la crisis económica y social. De hecho, el portavoz de ERC rechazó el “oxímoron” del término de ‘nueva normalidad’ y abogó por intentar “crear un mundo mejor”.
En esta línea, desde Bildu, Mertxe Aizpurua abogó por una reforma fiscal para que paguen los que más tienen. Por su parte, Edmundo Bal, de Ciudadanos, reclamó una “explicación razonable” sobre las cifras sanitarias que aporta el Gobierno y que no se desacredite a las instituciones, vinculándolo con el cese del coronel de la Guardia Civil Diego Pérez de los Cobos de su puesto operativo.