El Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico controlará 30 depuradoras de aguas residuales urbanas, entre ellas las de Soria, Segovia y Valladolid, así como una decena de zonas de baño, entre las que se encuentra la zona del río Pisuerga a su paso por Valladolid, con el fin de llevar a cabo en estas zonas muestreos de carácter periódico para analizar la concentración de los restos de COVID-19 que puedan existir en el agua así como alertar de posibles rebrotes.
El Gobierno ha hecho público los puntos de control, tanto en depuradoras como en zonas de baño de interior, después de que así fueran consensuados por las comunidades autónomas. Se ponen en marcha así las actividades previstas en el proyecto estatal de vigilancia para alerta temprana de COVID-19 en aguas residuales, denominado VATar-COVID19, que contribuirá a identificar la presencia de personas infectadas a través de las aguas residuales de la depuradora de la población.
Para ello se determina la presencia de fragmentos del ARN del virus causante del COVID-19 en las aguas de entrada a la depuradora. Este sistema permite alertar a las autoridades sanitarias sobre la propagación de la enfermedad, y como complemento a este trabajo, se analizará el mismo indicador en algunas zonas de baño de aguas continentales.
Las depuradoras de aguas residuales urbanas se han seleccionado atendiendo a criterios de movilidad e interconexión entre poblaciones, mayor afluencia de turismo, poblaciones favorables a la expansión rápida de la enfermedad, impacto de la enfermedad o climatología. En cuanto a las zonas de baño, los diez puntos de control se han seleccionado teniendo en cuenta la afluencia de bañistas, los resultados previos sobre la calidad de las aguas, el caudal y características del cauce, la temperatura del agua y la representatividad geográfica.
Además, se ha intentado que todas las comunidades autónomas estén representadas, si bien los puntos de control ahora determinados podrán modificarse para adaptarse a la evolución de la epidemia en los diferentes territorios atendiendo las indicaciones de las autoridades sanitarias. Los análisis de las muestras se realizarán en laboratorios de investigación de universidades y del CSIC, todos con amplia experiencia y conocimiento en análisis e interpretación de datos sobre presencia de virus entéricos en muestras de agua.
Dado que tanto a nivel europeo como autonómico se están realizando estudios similares, el proyecto tiene previsto crear una plataforma de intercambio de datos que integre los resultados obtenidos en cada proyecto y que esté disponible para las autoridades sanitarias.