El garaje que da servicio a dos edificios de viviendas del barrio de San Millán de Segovia sigue precintado por la policía científica para seguir con las investigaciones y evaluación de los daños tras el incendio declarado ayer en una furgoneta aparcada en la segunda planta, que afectó gravemente a los vehículos que estaban a ambos lados y a un cuarto. Los vecinos volvieron a sus casas con total normalidad y solo una familia pidió al consistorio un alojamiento provisional.
Según los datos facilitados por la concejala de Seguridad Ciudadana, Raquel de Frutos, las dotaciones de bomberos dieron por finalizada su actuación a las 20.00 horas y “los vecinos pudieron entrar”, tras realizarse todas las comprobaciones y mediciones, mientras que el garaje quedó precintado por bomberos y policía científica, para continuar estas mañana con las actuaciones y serán ellos los que establezcan cuando se pueden mover y sacar los vehículos, una vez concluya el análisis de los daños reales, se cuantifiquen y se limpie la zona.
De Frutos reiteró las dificultades que tuvieron los bomberos en esta actuación. “Al ser un espacio confinado, en la segunda planta, fue muy laborioso. Hubo que ir muy despacio por las temperaturas que se alcanzaron entre 180 y 190 grados”, argumentó la edil de Seguridad. Una familia decidió pasar la noche fuera de su casa mientras que un matrimonio de personas mayores finalmente optó por volver a su domicilio.
La causa, tal y como ya informó Ical, fue un chispazo al ir arrancar una furgoneta que derivó en el incendio del vehículo. El propietario, un señor mayor, solía arrancarla de vez en cuando porque la tenía parada para que no se quedara sin batería. Tras comenzar a arder la furgoneta, “al hombre le costó salir del garaje, pidió auxilio y fue ayudado por una vecina”, comentó Raquel de Frutos, sin que sufriera ningún daño.
La concejala de Seguridad comentó que además de la furgoneta también quedaron calcinados los vehículos que estaban aparcados a ambos lados, así como un cuarto vehículo. Los bomberos comprobaron que la estructura de los edificios de viviendas no había resultado dañada.