El Viveros Herol Balonmano Nava cayó con claridad (29-43) ante un Barça que dejó claro desde el principio que no quería sorpresas ni esfuerzos innecesarios. Los naveros afrontaron el encuentro como un trámite que hay que pasar y en el que en condiciones normales lo de sumar punto alguno es una utopía.
Es la única cita en el calendario en la que con que disfruten los espectadores con las genialidades de los fantásticos jugadores del Barça y que no se lesione nadie hay que darse por satisfecho. Es como ir al dentista al que, como mínimo, habrá que ir otra vez a verlo este curso. A partir de ahí, seguro que Álvaro Senovilla pudo sacar conclusiones positivas.
Sin mucha historia, por lo demás
La concesión de los catalanes se apagó con el primer gol local (1-0) y fue entonces cuando el arsenal de los azulgrana empezó a desplegarse y la portería se cerró para los de casa.
El partido tuvo un inicio arrollador en el que el Barça, con un estelar Gonzalo Pérez de Vargas (que acabó la primera mitad con un 50% de intervenciones) bajo palos y un ataque rapidísimo aprovechando las paradas de su portero, ponía el 1-5 en el marcador en un abrir y cerrar de ojos (minuto 4). Balonmano Nava lo intentaba por medio de Mario Nevado en la ofensiva, pero la intensa defensa del equipo catalán provocaba pérdidas en el ataque navero que le servían para aumentar la renta hasta los seis goles (5-11) con transiciones rápidas. Diez minutos habían pasado.
Tormenta perfecta culé
Cuando el barça dobló al equipo segoviano (9-18) los que abarrotaron el Guerrer@s Naver@s tomaron conciencia de que este año tampoco había sorpresa. Algo que se ratificó al descanso (12-22).
A la vuelta de vestuarios el martillo pilón del Barça siguió atormentando a la defensa segoviana, pese a las buenas prestaciones de Yeray Lamariano. Pablo Herranz disputaba buenos minutos desde el pivote, con asistencias de oro de Sasha Tioumentsev, pero un par de pérdidas en ataque y una parada de Pérez de Vargas (una de tantas) provocaban que el Barça consiguiera 13 goles de renta (18-31) en el minuto siete de la segunda mitad.
Otro navero que debuta
Una de las notas positivas del encuentro fue los minutos que disputó el local Alfredo Otero, que acabó anotando un tanto. Finalmente sonó la bocina con el 29-43 en el marcador, pero con una afición entregada a su equipo y también al equipo rival, al Barça. Porque así se vive el balonmano en Nava de la Asunción y es algo aplaudido por jugadores y entrenadores rivales.
El próximo compromiso de los segovianos será ante Bada Huesca, que jugaremos el próximo domingo a partir de las 20:30 horas.
Ficha técnica:
Balonmano Nava (29): Luis de Vega (p), Borja Méndez, Isaías Guardiola (1), Daniel Pérez (5), Laucha Robledo (1), Mario Nevado (5), “Pancho” Ahumada (2), Gonzalo Carró (1), Sasha Tioumentsev (2), Adrián Nolasco (3), Óscar Marugán (1), Yeray Lamariano (ps), Gedeón Guardiola (1), Alfredo Otero (1), Nico Bonanno (2) y Pablo Herranz (4).
Barça (43): Gonzalo Pérez de Vargas (p), Antonio Bazán (2), Jonathan Carlsbogard (4), Dika Mem (4), Aitor Ariño (3), Hampus Wanne. Jan Blas (1), Aleix Gómez (6), Emil Nielsen (ps), Thiagus Petrus, Domen Makuc (8), Juan Palomino (3), Melvyn Richardson (4), Luis Frade, Petar Cikusa (2) y Javi Rodríguez (6).
Parciales cada cinco minutos: 2-5, 5-10, 7-12, 9-14, 11-19, 12-22 (Descanso); 15-25, 19-31, 22-34, 24-37, 27-40, 29-43.
Árbitros: Luis Colmenero Guillen y Víctor Rollan Martin. Excluyeron a Gedeón Guardiola (1) y a Nicolás Bonanno (2) por parte de Balonmano Nava y a Dika Mem (1), Thiagus Petrus (1) y a Juan Palomino (1) por parte del Barça.
Incidencias: Partido correspondiente a la jornada 6 de la Liga Plenitude disputado en el Pabellón Guerrer@s Naver@s. En los prolegómenos del partido se realizó un mosaico rosa por la campaña de visibilidad de la lucha y prevención del Cáncer de Mama y, más tarde, Alberto Camino realizó el saque de honor.