El Corte Inglés y los sindicatos con representación en la empresa mantuvieron hoy una reunión en la que la compañía informó sobre su plan de ajuste de la plantilla, que podría afectar hasta a 3.500 trabajadores, según indicaron fuentes sindicales.
Según las fuentes consultadas, la compañía habría indicado su intención de que el ajuste afecte a entre 3.000 y 3.500 trabajadores y que se complete mediante la adscripción voluntaria de los empleados.
La empresa y los sindicatos CCOO, Fasga, Fetico y UGT se reunieron este sábado alrededor de dos horas, desde las 11.00 horas de la mañana, y, tras el encuentro, los representantes de los trabajadores hicieron oficial en un comunicado conjunto la voluntad trasladada por la empresa para iniciar “un proceso de reorganización de la empresa y, por tanto, de su plantilla”.
En este sentido, los cuatro sindicatos indicaron que la empresa les ha adelantado que el proceso se realizará “con el máximo diálogo” y que “se van a buscar medidas positivas como la voluntariedad y buenas condiciones económicas para la plantilla”.
Por su parte, los sindicatos aseguraron que tendrán una posición “clara y contundente” en la negociación del ajuste y que en dicho proceso buscarán “unas condiciones de salida de plantilla por encima de límites legales”, así como que el ajuste sea con “adscripción voluntaria desde cualquier punto de España”.
El plan de ajuste que pretende realizar la compañía, afectaría así a entre el cinco y el seis por ciento del total de los 63.000 trabajadores con los que cuenta esta empresa y algo más del tres por ciento respecto a la plantilla total de todo el grupo empresarial.
Para dar comienzo al proceso de negociación, los cuatro sindicatos se reunirán el próximo martes, a partir de las 17.00 horas, para constituir la comisión negociadora, que estará formada por un máximo de 13 miembros, y que será la encargada de dialogar con la compañía para acordar las medidas del plan de ajuste y establecer la forma jurídica que se utilizará para llevarlo a cabo. A este respecto, los sindicatos resaltaron su objetivo de que el ajuste de plantilla “no se realice de forma traumática sino armonizada a los intereses de las personas” y que las medidas sean “lo más atractivas posibles a la plantilla”.
Asimismo, informaron de que El Corte Inglés les ha indicado que el plan busca “la viabilidad de la empresa, su posicionamiento en un mercado cambiante, la reordenación del mundo del Retail y su nueva dimensión tras el impacto de la venta online”.
Por último, los sindicatos recordaron que “este plan de reorganización y ajuste de la plantilla llega tras el cierre de Linares y la reorganización de Guadalajara, así como las noticias de más centrados afectados por cierre, que ha provocado una avalancha de inquietud en la plantilla”.
Este plan de ajuste está influido por la situación económica derivada de la crisis del coronavirus, que, debido a las restricciones de actividad y movilidad, ha impactado negativamente en los números de la compañía. Así, en el primer semestre del ejercicio fiscal 2020/2021 -entre marzo y agosto-, la compañía vio caer su facturación un 41 por ciento.
En este contexto, desde el inicio de la pandemia El Corte Inglés ha anunciado varios ERTE a lo largo de 2020, ajustándose a las limitaciones que iba estableciendo cada comunidad autónoma según la evolución de los contagios. El último de ellos fue anunciado en noviembre, cuando comunicó su intención de iniciar un ERTE en todas las comunidades autónomas que ordenaron el cierre de sus centros comerciales.
Así, el primero de los ERTE anunciados tuvo lugar en marzo, cuando la compañía anunció un ERTE que afectaba a unos 22.000 empleados a los que la compañía complementó el sueldo hasta alcanzar el 100 por ciento del salario fijo.