La actividad de los investigadores y arqueólogos a pie de campo regresa este verano de 2020 a la provincia de Segovia, con todas las precauciones de seguridad y sanitarias frente al coronavirus, pero con una intensa actividad, con 12 campañas autorizadas por la Junta, en su mayoría para dar continuidad a los trabajos que se vienen realizando en las últimos años, con algunos proyectos nuevos en Armuña y en Segovia capital, en el curso del Eresma, en el abrigo de Santa Ana.

“Seguimos con los trabajos de todos los años. Están ya en marcha con autorizaciones concedidas una docena justa de intervenciones”, avanzó el arqueólogo territorial de la Junta en Segovia. Casi todas las campañas autorizadas supondrán, a partir del 1 de julio, “la continuidad de trabajos de años anteriores”.

Se va a seguir excavando en la villa romana de Santa Lucía en Aguilafuente; en la ciudad romana de Confluenta, en Duratón; en las minas romanas y otros hallazgos en el Cerro de los Almadenes, en Otero de Herreros; en el dolmen de Santa Inés, en Bernardos; el yacimiento de la Edad del Bronce inicio de la edad del Hierro de Peñas del Moro, en Navas de Oro. Además, detalló Municiono, se vuelve a excavar el yacimiento de la Edad de Hierro y época tardo antigua del Tormejón, en Armuña, la villa roma de Matabuey, en Nava de la Asunción.

En Segovia capital, van a continuar las excavaciones en la zona de la Fuencisla, en el mismo abrigo en el que se estuvo trabajando en la campaña de 2019. Además, avanzó Luciano Municio, “se va hacer una campaña nueva en otro punto, en el abrigo de Santa Ana, por la zona del Parral, en otro yacimiento que tiene visos de contener registros del Paleolítico al menos del Superior y aparentemente interesante”.

Los trabajos más madrugadores, a partir del 1 de julio, son los de la nueva campaña del proyecto en el dolmen de Santa Inés y de forma escalonada, las campañas se irán sucediendo y en algunos casos solapando, hasta finales del mes de septiembre o principios de octubre. El director del proyecto de Bernardos, el arqueólogo Raúl Martín Villa ya avanzó el año pasado, durante la segunda campaña de trabajos, la importancia de esta zona donde podría aparecer más dolmenes, nuevos ejemplos de necrópolis neolíticas.

En cuanto a los nuevos proyectos que verán la luz este verano de 2020, la Junta dio luz verde a proyecto más en Armuña, además de seguir ahondando en el Cerro de la Virgen de Tormejón, se buscarán evidencias de la industria lítica del Paleolítico inferior en la que destaca la fabricación de hachas talladas por las dos caras. Un proyecto de caracterización geológica y arqueológica con un prospecciones superficiales. Es una campaña muy corta y no será visitable este año”, detalló Luciano Municio.

En el curso del Eresma

En el curso del río Eresma, a las afueras de la ciudad, puede seguir dando buenas noticias, con la apertura de los trabajos en el abrigo de Santa Ana. “Hay todo un conjunto de enclaves de distintas épocas, con un equipo centrado en el Paleolítico Medio tránsito al Superior.

Aparentemente este abrigo puede dar resultados en ese periodo de la Prehistoria”, afirmá el arqueólogo territorial, para avanzar que, con toda seguridad, como en el resto de sitios, “hay toda una secuencia después hasta llegar a la Prehistoria reciente, la Edad del Bronce y final con ocupaciones sostenidas y recurrentes en todos estos abrigos”, aunque hasta que no se abran no se puede tener la certeza.

Además, se mantienen las excavaciones en el Abrigo de San Lázaro y en la Cueva del Zipi, la prospección en la Cueva de Tarascona, que también están incluidas en el proyecto ‘Primeros Pobladores de Segovia’.

Ante el COVID-19

La Dirección General de Patrimonio de la Junta de Castilla y León ha establecido una serie de requisitos e información para las excavaciones arqueológicas y para la adaptación de todos los sitios que tienen interés patrimonial, que reciben visitas, con las pautas imprescindibles en relación con unos protocolos de visitas de público, para prevenir contagios por COVID-19.

El arqueólogo territorial recordó que habrá limitaciones en el número de personas que pueden estar a mismo tiempo; precauciones en las distancias personales, medios de protección individual, entre otros. Unos protocolos que ya están en manos de todos los directores de campaña de excavación y de estos sitios de interés cultural y patrimonial, que este verano vuelven a tener visitas públicas ya que se podrán hacer visitas turísticas a los yacimientos pero “cumpliendo una serie de normas precisas por seguridad de los visitantes y de los profesionales que están ahí trabajando e investigando”.

Municio dejó claro que, con todas las precauciones por el coronavirus, éste no va ser un verano en blanco en el campo de la arqueología porque además de seguir con los lugares de interés de campañas de años anteriores se incorporan algunos proyectos nuevos, remarcando que habrá actividad en “unas condiciones que son son las habituales” porque ningún sector se escapa de la necesidad de mantener la seguridad por la pandemia.