El Consejo de Cuentas pide al Ayuntamiento de Segovia que mejore la eficacia de las actuaciones de apremio y embargo para el cobro de deudas en vía ejecutiva.
También recomienda al consistorio de la capital segoviana que revise la forma en la que presta el servicio de turismo a través de una sociedad mercantil. Además, le recomienda que implante un sistema de contabilidad analítica para normalizar la información sobre el coste de los servicios públicos.
El presidente del Consejo de Cuentas, Mario Amilivia, presentó en las Cortes la fiscalización de diversas áreas de la actividad económico-financiera del ayuntamiento de Segovia. El resultado es que sugiere la aprobación de un plan estratégico en materia de subvenciones.
Ante las dudas expresadas por los grupos parlamentarios en relación a la sociedad de turismo, afirmó que se ha saneado gracias a una subvención a la explotación concedida por el Ayuntamiento y en relación a las actuaciones de apremio y embargo precisó que no consta que se hayan emitido reparos por la Intervención ni anomalía de ingresos.
La auditoría concluye que el Ayuntamiento de Segovia debería implantar un sistema de contabilidad analítica para normalizar la información sobre el coste de los servicios públicos que presta.
Estabilidad presupuestaria
Sobre la liquidación del presupuesto de 2020, el Ayuntamiento cumplió con el objetivo de estabilidad presupuestaria al superar los recursos no financieros a los gastos de esta misma índole con un superávit de 5.166.960,46 euros.
Cumplió también con la regla de gasto, al resultar el gasto computable inferior al del ejercicio anterior.
Por su parte, el remanente de tesorería para gastos generales de 2019 ascendió a 9.596.611,80 euros y el superávit presupuestario alcanzó la cifra de 596.926,08.
El Ayuntamiento de Segovia utilizó libremente 9.172.332,93 euros del remanente de tesorería para gastos generales de 2019 a lo largo de 2020 por medio de modificaciones presupuestarias, según el informe.
Sociedad de Turismo
En el caso de la Sociedad de Turismo, «debería existir un control establecido por el servicio de recaudación y la tesorería del ayuntamiento sobre todos los ingresos de la sociedad y la forma en que deben producirse, y que ello quede reflejado en las cuentas de recaudación» apunta el Consejo de Cuentas, según recoge Ical.
Asimismo, añade, «debería evitarse el manejo de fondos en metálico por parte de los guías turísticos».
Entre las conclusiones, el Consejo plantea que el ayuntamiento debería revisar la forma de sociedad mercantil por medio de la que se está gestionando y desarrollando la competencia de promoción turística municipal. También, señala una revisión de algunas de las ordenanzas o disposiciones reguladoras de tasas y precios públicos para adecuarlas a la específica naturaleza del ingreso.
Igualmente, se estima insuficientes las actuaciones de apremio y embargo a la vista de las cifras de créditos declarados incobrables, ya que los porcentajes de recaudación en vía ejecutiva son muy bajos al no alcanzar el 40 por ciento de las deudas acumuladas, por lo que añadió que existe un margen de mejora.