Un año más, el Colegio Claret, celebró su jornada de convivencia que, como en otras ocasiones, sirvió para despedir un curso especialmente intenso, en cuanto a la incorporación de nuevas opciones educativas y de formación, para una comunidad escolar que, en un número próximo a las 800 personas, ocuparon el patio central del centro claretiano. El programa para este día se prolongó a lo largo de doce horas, desde que se abrieron las puertas, para organizar toda la infraestructura que requería esta fiesta y hasta que, tras la verbena, se dio por concluido.
Entre ambos momentos los asistentes disfrutaron -según la edad- de sus castillos hinchables, la exhibición de jotas, y de actividades extraescolares, los campeonatos de mus y de tute y, por supuesto, la degustación de una exquisita paella que serviría de excusa para el encuentro con familiares y compañeros, así como, para recordar algunos de los momentos vividos en estos nueve meses del calendario escolar que , ahora, toca a su fin.
El lunes, los alumnos de ESO, ofrecieron, a sus compañeros, un festival artístico y musical en el que se incluyó un concurso de talentos. Para el martes está previsto el Día del Deporte, con encuentros de distintas modalidades de equipo, las competiciones de bádminton y salto de altura, la marcha de bicicletas de montaña, así como los talleres y clínics sobre esgrima y defensa personal, además de otras actividades. Ya por la tarde y antes de la despedida definitiva del día siguiente, la Universidad de Cambridge otorgará los diplomas que acreditan el nivel de competencia lingüística en lengua inglesa a los alumnos de EPO del centro claretiano.
Los alumnos dirán adiós a las aulas hasta el mes de septiembre con la satisfacción, en la mayoría de los casos, de haber cubierto una nueva etapa en sus vidas.