El secretario general del Círculo de Empresarios, Alfredo Bonet Baiget, propuso hoy al Gobierno que no aplique las medidas propuestas en el marco de la reforma laboral porque debe de tener en cuenta “cuál es la situación del entorno”, por la crisis del coronavirus en una economía mundial en desaceleración, y cuáles son “las repercusiones y el impacto que pueden tener las medidas”.
Bonet, que participó en el X Congreso Empresas+Finanzas (EMFI) de la Fundación Caja Rural de Segovia, indicó que la posición del colectivo sobre la reforma «es clara”. «Algunas de las medidas que ha anunciado el Gobierno afectan o pueden afectar claramente a la actividad empresarial que se deben aplicar en momentos que no sean de recesión o de desaceleración económica”.
Para el Círculo de Empresarios, si se aplican medidas como la subida de impuestos o aumento de las retribuciones, en un momento, en el que “el crecimiento de la economía española se va a resentir” por el contexto internacional y la crisis del coronavirus, todo se complicaría «aún más» aplicando otra serie de medidas que van a «debilitará aún más la situación económica”.
Alfredo Bonet sostuvo que la economía mundial se está desacelerando, así como el comercio mundial y la irrupción de la crisis de la coronavirus ha llegado “a agravar la situación por el impacto en la incertidumbre de los agentes económicos que se refleja en la caída de las bolsas y en la caída de la actividad económica en muchos países”.
En el lado positivo de la balanza, el secretario general del Círculo de Empresario puso la reactivación cada vez más cercana de la economía china una vez que empiezan a remitir los contagios por Covid-19, lo que significa que esta crisis, en los distintos países, será pasajera, aunque lo que no se dable es si durará tres, seis o más meses.
Sobre la reunión del presidente del Gobierno con los agentes del Diálogo Social, sindicatos y patronal, Bonet no quiso dar recetas sobre las medidas pero sí expuso que, en estas crisis, las medidas que se intentan aplicar para evitar la expansión de los contactos “afectan a la actividad económica de las empresas”, siendo importante remarcar que hay sectores donde se puede teletrabajar y otros donde, lo que termina por afectar “a la propia rentabilidad de los negocios”, al mantenerse los gastos pero disminuir los ingresos.
Los autónomos, puso como ejemplo, en sectores como la hostelería, “no pueden enviar a los camareros a casa”, en actividades de prestación de servicios hay quien puede recurrir al teletrabajo y otros, no. “Esto es lo que tiene que quedar claro. No sé que tipo de medidas se van a proponer, pero sí sería interesante tener en cuenta el impacto que va a tener esto sobre la actividad económica”, sentenció Alfredo Bonet.
Desde el Círculo de Empresarios sostuvo que esta crisis del coronavirus puede tener el efecto positivo de que algunas empresas se darán cuenta de que “una parte de su trabajo se puede hacer de una manera más flexible a través del teletrabajo, algo que nunca se habrían atrevido a probar y ahora por fuerza lo van a tener que hacer”.
Para Bonet Baiget, «curiosamente», el Gobierno, hace solo unos meses, impuso la obligación de fichar a todos los trabajadores a la entrada y salida, y ahora lo que se propone es no ir a los puestos de trabajo. “Demuestra la sorpresa y la novedad que supone una crisis como ésta a la que no nos habíamos tenido que enfrentar antes”, afirmó.
Reformas estructurales
Bonet, en un acto celebrado en hotel San Antonio el Real tras el cierre de las actividades en IE University, abordó el tema ‘¿Reformas?. Sí o sí: la competitividad del modelo productivo y los desafíos del mercado global’. En su opinión, los modelos productivos se tienen que actualizar y modernizar de forma continua porque, al final, “la competitividad es algo dinámico, en el mercado global en el que compiten todos los países”.
Para Alfredo Bonet, en España, ha llegado el momento de actuar porque se lleva mucho tiempo sin acometer ninguna reforma estructural. “Es el momento de proponer medidas de consenso transversales para avanzar en las reformas pendientes en fiscalidad o pensiones”. Bonet Baiget defendió que sólo con este tipo de medidas se puede seguir garantizando el crecimiento de la economía, del empleo y el bienestar social de los ciudadanos.