La campaña solidaria de la Federación Empresarial Segoviana (Fes) y de Cámara de Comercio de Segovia tuvo una nueva parada en el Centro de Servicios Sociales ‘La Fuencisla’ de la Diputación Provincial a la que donaron termómetros infrarrojos, batas desechables, glucómetros, fonendoscopios, mascarillas con nebulizador, desinfectantes de manos y de superficies, guantes de nitrilo, calzas impermeables, soportes para sueros y carros de curas.

Los presidentes de ambas entidades, Andrés Ortega y Pedro Palomo aseguraron que la llegada de todo el material está siendo “escalonada pero muy rápida”, teniendo en cuenta las dificultades actuales y se entrega inmediatamente donde se les requiere. “Es emocionante comprobar que la solidaridad de los empresarios y ciudadanos de la provincia se está traduciendo en pocos días en aportaciones tan valiosas para combatir esta crisis sanitaria que está golpeando a Segovia de manera tan dura”, remarcaron

Andrés Ortega y Pedro Palomo, junto al secretario general de la Federación, José Luis de Vicente, y el director general de la Cámara, Carlos Besteiro, hicieron entrega de este material en Centro de Servicios Sociales ‘La Fuencisla’, al que acudieron el presidente de la institución provincial, Miguel Ángel de Vicente, el delegado territorial de la Junta, José Mazarías, y responsables y trabajadores del centro.

De Vicente agradeció a los representantes de FES y Cámara de Comercio contar con una de estas entregas de material para sumarse al esfuerzo diario que están haciendo para que todos los trabajadores de la Diputación de Segovia cuenten “con todas las medidas de protección y nuestros residentes con todas las garantías en sus cuidados”.

El presidente de la Diputación remarcó que esta donación es una “muestra más” del trabajo coordinado y cooperativo, en este caso con las empresas segovianas, que se está desarrollando durante todas estas semanas “para aunar sinergias y recursos encaminadas a un mismo objetivo, la lucha contra el Covid-19”.

La campaña solidaria lanzada por la Fes y la Cámara se materializó en siete respiradores para la UCI y las plantas de hospitalización del Complejo Asistencial y ahora para este centro, ya que “este tipo de residencias” también tienen “una necesidad perentoria de material” para mejorar la protección de los trabajadores y la atención a sus usuarios, inmersos en la población de mayor riesgo y vulnerabilidad.