Viveros Herol Balonmano Nava no dejó lugar a la sorpresa y vapuleó (26-41) al BM Zamora Enamora en la primera ronda de la Copa del Rey disputada en Zamora este pasado miércoles. El equipo segoviano mostró gran parte de su potencial ofensivo desde el mismo arranque y pese a no contar con Moyano que no disputó minuto alguno al arrastrar molestias.
Evitando sustos
No quiso sorpresas el conjunto de Álvaro Senovilla, que desde el principio mostró sus cartas y sus intenciones. Tanto es así que Fran González se vio obligado a pedir su primer tiempo muerto apenas superados los seis minutos de encuentro, con un Balonmano Nava que encontraba los huecos para anotar, mientras que BM Zamora no conseguía perforar la portería navera ocupada en el primer tiempo por Luis de Vega, logrando así un parcial de 2-8 que abría una brecha muy importante en pocos minutos.
A pesar de ese tiempo muerto, Balonmano Nava quería finiquitar el partido en la primera mitad por lo que siguió con el pie en el acelerador y, liderado por un gran Mario Nevado en ataque que anotó 8 goles en el encuentro, seguía combinando muy bien para que la diferencia se mantuviera en cifras muy tranquilizadoras, llegando al ecuador de los primeros 30 minutos con 6 tantos de ventaja (7-13).
La máxima diferencia de la primera mitad llegó ya en los últimos minutos con un gol de Prokop que colocaba el 12-22, gracias también al buen hacer en portería de Luis de Vega. El resultado al descanso (13-22) ya dejaba prácticamente cerrado el partido.
Segunda parte, sin contratiempos
En la segunda mitad Balonmano Nava salió a la pista un poco relajado fruto de la gran diferencia con la que se había ido a los vestuarios y quizá de no querer forzar demasiado con el partido de la Liga Plenitude Asobal ante Puerto Sagunto a la vuelta de la esquina. Un atisbo de reacción zamorana con un parcial (4-1) en los primeros minutos de la segunda parte no fue nada más que un pellizco de orgullo en los locales, con más balonmano del que mostraron ante los segovianos.
Una roja a Carró fue lo único que alteró el esquema de partido de Senovilla que pudo probar otros esquemas de juego, dando los primeros minutos a Smetánka en el partido en el extremo izquierdo. Patotski hizo también una gran actuación y con el ataque navero perforando continuamente la portería de Zamora, llegaron los últimos diez minutos con una ventaja de doce goles que se estiró hasta los quince con los que murió el partido y que permiten certificar el pase de los segovianos a segunda ronda de la XLIX Copa del Rey.
Solventó el trámite con acierto el equipo de La Nava, algo que no pueden decir Sinfín, Bada Huesca o Puerto Sagunto, rivales directos por la permanencia de los naveros y que no pudieron avanzar al siguiente partido de Copa.