El bilingüismo se ha convertido es una de las grandes apuestas de la Junta de Castilla y León, desde que se puso en marcha en el curso 2006-2007. Un programa al que en este tiempo se han sumado 521 centros de la Comunidad, entre colegios e institutos, que cuentan con un total de 660 secciones. Solo en los últimos seis cursos, se han sumado medio centenar de nuevas secciones, aunque, por el contrario pero seis centros solicitaron la revocación del programa a la Consejería de Educación, tras comprobar que no se han cumplido las expectativas y las dificultades de los alumnos para asimilar, de manera adecuada, los contenidos de la asignatura impartida en un idioma extranjero, principalmente inglés.
Los últimos colegios en bajarse del barco del bilingüismo son los centros concertados María Auxiliadora (Primaria y Secundaria) y Misioneras de la Providencia, en Salamanca, y el colegio público Antonio Allúe Morer, de Valladolid, que, a partir del próximo curso, se suman a los que ya tomaron este camino en los años anteriores como el IES Leopoldo Cano de Valladolid, el instituto Adaja de Arévalo (Ávila) y el CEIP Isabel de Castilla en Serrada (Valladolid).
El caso del colegio Salesianos María Auxiliadora en Salamanca es paradigmático por que hace tres cursos decidió acabar con el bilingüismo en Secundaria y ahora, a partir de septiembre, extiende la medida a Primaria. Al ser un proceso gradual, el próximo curso comenzará, por tanto, con el bilingüismo para los alumnos de Cuarto de la ESO y en todas las clases de Primaria, salvo en Primero.
El director del centro, Antonio Pindado, aseguró a la Agencia Ical que el modelo no satisface el proceso de bilingüismo que se planteó inicialmente en Castilla y León. “No está sirviendo ni tiene sus revisiones para conseguir las mejoras previstas. Ahora, es un parche por que creemos que genera una situación muy pobre al alumnado por que el idioma extranjero se medio utiliza en dos asignaturas ”, apuntó. No en vano, recordó que el bilingüismo se suele aplicar a materias “más débiles” y no a Lengua o Matemáticas.
En el mismo sentido, se pronunció la directora del CEIP Allúe Morer de Valladolid, Henar Rubio, al señalar que el centro optó por entrar en el modelo de bilingüismo cuando se puso en marcha en Castilla y León al considerarlo algo positivo pero, con el tiempo, han comprobado que hay muchas cosas que mejorar. “No se puede enseñar inglés traduciendo una asignatura”, destacó a Ical. Algo que ha supuesto que los niños tenían un “vacío” entre lo que aprendían en inglés en Ciencias Naturales, con un vocabulario muy amplio y especializado, pero sin trasladarlo a la lengua materna. Rubio consideró que el bilingüismo, propiamente dicho, es cuando se imparten todas las asignaturas en un idioma extranjero y, al final, se convierte en lengua vehicular.
A juicio del director del colegio concertado salmantino, el bilingüismo, tal y como se aplica en Castilla y León, es una utilización “muy seccionada” y “empobrecida” por un ámbito y por otro. Es decir, no se imparte Inglés propiamente en la asignatura de Sociales. Además, reconoció que ha creado dificultades “muy grandes” para contratar a docentes especializados. Al final, precisó, eso genera un mercado de profesores “muy seccionado” y se deja fuera a muchos docentes que no tienen la acreditación B-2, que es el nivel necesario para dar clases en otra lengua.
Por su parte, Rubio apostó por aumentar el nivel de acreditación, hasta un C-1, al señalar que dar una materia en los últimos cursos de Primaria en otra lengua requiere tener unos conocimientos “bastantes buenos” del idioma.
Más horas de Inglés
En todo caso, Pindado dejó claro que el abandono del bilingüismo en el centro no supone abandonar la enseñanza del inglés, ya que se ha solicitado a la Consejería la adaptación del currículo propio para incrementar todas las horas posibles de ese idioma. “Queremos que Lengua, Matemáticas e Inglés se lleven la mayor parte de la jornada lectiva. La solución pasa más que por el bilingüismo en facilitar un mayor número de horas en Inglés”, añadió.
Lo mismo planteará la Dirección de Allúe Morer para aumentar el número de horas de inglés, empezando por la etapa de Infantil, donde solo hay una hora y ampliarlo a tres. De esta manera, explicó, el niño llegará a Primaria con un mayor contacto con el idioma extranjero. El objetivo, a su juicio, sería que los alumnos tuvieran todos los días de la semana una hora de Inglés y una vez que tengan una base importante del idioma se puedan dar otras asignaturas.
Pindado reconoció a la Agencia Ical que la decisión de solicitar la revocación del modelo de bilingüismo ha sido muy reflexionada por el equipo directivo, contrastada con el claustro de profesores y el Consejo Escolar -donde están representados los docentes, las familias y los alumnos-, ya que es uno de los requisitos para la concesión de la renuncia. Y es que señaló que, en la actualidad, los padres interesados en matricular a sus hijos en el colegio preguntan si el colegio no es bilingüe y es lo que, finalmente, decanta la elección. “Lo que en su día fue una buena atracción para los padres, ahora, es una huida y optan por un centro no bilingüe”, subrayó.
«Huida» del bilingüismo
Además, ha constatado que varios alumnos llegan al centro “huyendo” del bilingüismo que se lleva a cabo en su colegio de origen, hasta el punto que apunta que no pueden hacer frente a toda la demanda por tener cubiertas todas las vacantes en algunos cursos. Por último, hizo referencia a las dificultades de aprendizaje que pueden tener algunos chicos que, con el bilingüismo, se incrementan al tener asignaturas en otro idioma.
Pese a estos abandonos, la red de centros bilingües suma nuevos adeptos y prueba de ello es que en el curso 2019-2020 (últimos datos facilitados por la Consejería) había cerca de 110.000 alumnos matriculados en el bilingüismo en la Comunidad frente a los 94.600 de cuatro años antes. Es decir, un 16 por ciento más.
Fuentes de la Consejería de Educación aseguraron a Ical que el modelo de bilingüismo de Castilla y León beneficia a los alumnos, tal y como lo demuestran no sólo los datos que se extraen de informes internacionales como PISA o TIMSS, además de existir una demanda social, padres y alumnos, que se traduce en el incremento de centros que solicitan entrar en el programa. “El bilingüismo es una opción que abre nuevas posibilidades a los estudiantes de la Comunidad”, añadieron.
Buena valoración
Una postura con la que coincidió el director del IES Delicias en Valladolid, Julio Núñez, un centro que participa en el programa del bilingüismo desde hace once cursos. Su valoración es muy positiva por que manifestó que los alumnos logran adquirir los conocimientos de la materia y avanzar en el aprendizaje del inglés.
Además, señaló la buena acogida del modelo por parte de los padres y alumnos, ya que en algunos cursos como Cuarto de la ESO , la mitad de los estudiantes está matriculado en el bilingüismo, un porcentaje que baja al 44 por ciento en Primero. Por el contrario, en Segundo, desciende hasta el 20 por ciento. Unos números que, según Núñez, se explican por que hay muchas diferencias en el tipo de alumnado y con capacidades distintas. “Hay chicos que aplican la ley del mínimo esfuerzo y optan por las clases normales en español al ser más fácil la materia”, precisó.
El Delicias es un instituto que no solo apuesta por el bilingüismo sino que, además, cuenta con la enseñanza reforzada del inglés en Bachillerato, a través de un proyecto de autonomía del centro. De esta manera, los alumnos de manera voluntaria pueden asistir a clases de inglés avanzado para perfeccionar sus conocimientos en el idioma extranjero. Muchos de ellos, se titulan con el First Certificate (B-2), que acredita la Universidad de Cambridge e incluso alguno con el Advance (C-1).
Julio Núñez consideró que una de las claves del éxito del bilingüismo es la metodología didáctica y la estrategia de intervención del profesor. “No hay que liar al alumno con conceptos si no aprovechar las herramientas digitales hacer presentaciones donde prime la expresión oral. Cuando el chico está motivado y se está cerca de él, aprende”, añadió.
«Refuerzo» del programa
La Junta expuso que el bilingüismo, en su concepción actual, ha contribuido a modernizar el sistema educativo. Además, tal y como, aseguró esta semana la consejera Rocío Lucas existe un compromiso de legislatura para “reforzar” el modelo. Reconoció que, tras un curso escolar marcado por la pandemia donde ha sido imposible abordar ninguna mejora, la Consejería ya trabaja para aplicarlo el próximo.