EL Viveros Herol Balonmano Nava certificó una pésima segunda vuelta con el descenso de categoría a Plata después de perder en un mal partido (28-36) ante el Anaitasuna en un abarrotado Guerrer@s Naver@s. El equipo volvió a repetir los errores que le han llevado a bajar de categoría: floja defensa e imprecisiones constantes.
El equipo segoviano tenía una bala en la recámara y podía haber disputado al menos el play off de permanencia si balonmano Sinfin no hubiera sido capaz de ganar a Antequera, pero los cántabros doblegaron a su oponente sin mayores dificultades por lo que el descenso segoviano era un hecho.
Un cúmulo de circunstancias adversas
Si el equipo no ha hecho méritos para mantener la categoría, buena parte de la culpa la tienen las lesiones que han castigado al equipo desde el pasado mes de enero. Prokop, Mota, Moyano, Oriha, Sebetic… todos ellos han visto mermado su rendimiento por culpa de diferentes dolencias que han lastrado a un equipo que tan solo ha sido capaz sumar cuatro puntos en toda la segunda vuelta.
Cambios estructurales
La normativa de Plata obliga al Viveros Herol a reestructurar el equipo desde los cimientos al no poder tener en el plantel a más de cinco jugadores no seleccionables. Por lo tanto, el equipo segoviano volverá a sus orígenes con una base de jugadores segovianos y de cantera con el refuerzo de jugadores de calidad contrastada que le aporten lo necesario como para buscar el ascenso de categoría, objetivo del club.
No parece probable la continuidad de Zupo Equisoain al frente del equipo, toda vez que en su contrato por tres años con la entidad queda en suspenso al consumarse el descenso.