Casi un centenar de catequistas procedentes de toda la provincia se han dado cita en Segovia para tomar parte en el en este primer Encuentro Diocesano de los dos que se convocan cada curso para su formación y convivencia.
El tema vertebrador del encuentro ha sido el “Año de la fe: una nueva oportunidad para conocer, vivir y testimoniar la fe”. Después de la oración inicial el obispo de la diócesis, Ángel Rubio, ha tenido una intervención sobre el Catecismo de la Iglesia Católica; uno de los documentos, junto con los textos del Concilio Vaticano II, que están en el centro del Año de la fe.
“El catecismo —ha dicho el prelado— es un libro que instruye en la fe, es un compendio de unidad y comunión eclesial, es un instrumento al servicio de la renovación de la Iglesia tras el Concilio Vaticano II. Es un catecismo de referencia que ofrece posibilidades de adaptación a las situaciones socioculturales y religiosas plurales de los catequizados conforme a las iniciativas pastorales diocesanas”.
Las cuatro partes en las que está estructurado el catecismo y que hacen referencia a la fe profesada, celebrada, vivida y rezada, a las que ha hecho referencia el Obispo han servido posteriormente para el trabajo personal y por grupos.
Después de la pausa y de la puesta en común se ha tenido un tiempo para la lectura orante de la Palabra de Dios. Este espacio para la oración compartida ha permitido a los catequistas compartir su fe a la luz del texto de san Pablo: “que Cristo Jesús, el Señor, sea cimiento y raíz de nuestra vida; manteneos firmes en la fe, y vivid en incesante acción e gracias” (Col. 2,7).
La jornada terminó con el testimonio de dos catequistas que sirvieron para alentar la tarea de todos estos agentes de pastoral que ofrecen lo mejor de sí para trasmitir la fe a los más pequeños de las comunidades cristianas.
