Como cada jueves, el Alcalde de Segovia, Pedro Arahuetes, ofrecó en rueda de prensa el balance de los útimos acuerdos adoptados en la Junta de Gobierno Local. En esta ocasión, y debido a la escasez de temas provocado por el parón de las fiestas navideñas, Arahuetes aprovechó la ocasión para ofrecer a los informadores reunidos en el Ayuntamiento, su visión sobre la Ley de Racionalización y Sostenibilidad de la Administración Local.

De esta forma, el Alcalde de Segovia explicó que dichas reformas no serán efectivas a corto plazo, ya que lo que supondría los cambios más inmediatos, como son la regulación de sueldos del personal del ayuntamiento, o el número de personal liberado, no se ve afectado ya que «no superamos los límites establecidos. Es más, podríamos aumentarnos el sueldo o contratar a más personal eventual, cosa que no va a suceder».

En cuanto a los temas centrales que regulará esta Ley, Arahuetes destacó los relacionados con la educación y los servicios sociales, explicando que, en lo referido a la Universidad Nacional de Educación a Distancia (UNED), podrán pasar hasta 3 años antes de que el ayuntamiento y el Gobierno de España tengan que firmar un convenio en el que se delegue al ayuntamiento la competencia, con la correspondiente financiación por parte de la Administración Central.

En el caso de los Centros Educativos la situación será similar ya que la conservación, mantenimiento y vigilancia de los edificios educativos seguirá siendo competencia de los ayuntamientos, de la misma manera que los centro de Educación Infantil y los Servicios Sociales, en los que no se producirán cambios al menos  hasta el 31 de diciembre de 2015.

Por todo esto, Pedro Arahuetes calificaba de inútil la Ley de Régimen Local ya que, según el edil, ‘todo va a seguir como hasta ahora, aunque el Gobierno Central nos va a usar de arma política haciendo que perdamos autonomía y convirtiéndonos en una Administración delegada en lugar de una pública. En lugar de darnos competencias como ayuntamiento, nos han convertido en meros delegados, es un fracaso’.

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