Un 93,8 por ciento de los usuarios del Servicio de Emergencias Sanitarias de Castilla y León valora positivamente su funcionamiento de manera global, según se desprende de una encuesta de satisfacción de pacientes realizada por la Gerencia Regional de Salud dentro del proyecto corporativo de mejora EFQM, y llevada a cabo con pacientes atendidos a lo largo de 2019.
Un 3,7 por ciento tiene una opinión normal de la atención recibida y solo un 2,5 por ciento de los que usaron el teléfono 112 de Castilla y León ha expresado su malestar por el funcionamiento, básicamente por el trato recibido, no por la atención profesional.
Según se informa desde la Consejería de Sanidad, de los diez ítems que componen la encuesta, el 80 por ciento son puntos fuertes, entre los que destacan que más de un 80 por ciento de los encuestados hacen una valoración positiva están encabezados por la fidelidad (99,1 por ciento), es decir, que recomendarían el servicio a otros, seguida por la satisfacción con la solución facilitada por el médico del Centro Coordinador de Urgencias (95,2 por ciento).
En cuanto a las áreas de mejora expresadas por los pacientes -el 20 por restante de ítems-, la primera sería el trato del operador telefónico (79,2 por ciento de valoración positiva), y la segunda el trato y amabilidad del médico que atendió la llamada (78,2 por ciento de opiniones favorables y un 20,6 por ciento que las considera “normales”).
Sobre la anterior encuesta, realizada en 2016, han mejorado para los usuarios cuatro aspectos relevantes: el tiempo de espera para ser atendidos nada más llamar (sube del 74,3 al 85,7 por ciento la valoración positiva); el tiempo de llegada del equipo asistencial, que pasa del 76,6 al 86,6 por ciento; el tiempo de espera para ser atendido directamente por un profesional de la medicina (la valoración sube del 76,5 al 88,1 por ciento); y la satisfacción global con la solución facilitada por dicho facultativo, que mejora del 93,8 al 95,2 por ciento.
La encuesta de satisfacción del Servicio de Emergencias Sanitarias de Sacyl se ha realizado con una muestra de 706 personas, de las que un 46,6 por ciento han sido mujeres y un 53,4 por ciento hombres, y un 68,5 por ciento han sido mayores de 65 años.