Dos investigadoras segovianas han realizado un estudio sobre las causas que suponen una barrera para la lactancia materna. Seila Llorente Pulido y Laura Otero García han llevado a cabo un trabajo en profundidad con matronas de centros de salud del norte y sur de Tenerife, donde trabajan, identificando las causas que dificultan la lactancia.
Según el informe de la segoviana Seila Llorente-Pulido, matrona en la Atención Primaria en Tenerife y doctoranda en la Universidad Autónoma de Madrid, que contó con la dirección de la doctora segoviana Laura Otero García, de la Escuela Nacional de Sanidad del Instituto de Salud Carlos III y de la doctora Estefanía Custodio, la Lactancia Materna «está condicionada por el sistema sanitario y las políticas públicas». Para su elaboración, contaron con la opinión de 20 matronas de Atención Primaria de centros de salud distribuidos de las áreas metropolitanas norte y sur de Tenerife.
Según las autoras del estudio de la Universidad Autónoma de Madrid, las barreras para la lactancia materna tienen que ver “con la falta de asistencia a las clases de educación maternal/paternal por parte de las mujeres, con prácticas hospitalarias en torno al parto que interfieren en el contacto precoz entre madre-hijo, falta de formación en lactancia materna por parte de los profesionales sanitarios y falta de tiempo y dedicación en las consultas de atención primaria”.
También, identificaron que son facilitadores de la Lactancia Materna Exclusiva (LME), “la presencia de parejas/familiares en las clases de educación maternal, atención al parto según las guías de práctica clínica, y abordaje y atención precoz de la lactancia materna son considerados facilitadores de la LME”.
En cuanto a políticas públicas, añadieron que “influye negativamente” una duración insuficiente de los permisos maternales en España y la escasez de leyes y políticas sociales y de publicidad que protejan la LME, mientras que las iniciativas institucionales y de los profesionales sanitarios y el aumento de la visibilidad de la lactancia materna por parte de la sociedad, son los factores que más favorecen la Lactancia Materna Exclusiva.
En su opinión, el sistema sanitario debe promover que todos los profesionales sanitarios, sobre todo, aquellos que estén en contacto con las mujeres y sus hijos, estén formados en lactancia materna. Una formación que debe exigirse como “algo indispensable en su práctica asistencial”.
“Las matronas de nuestro estudio señalaron que el Código Internacional de Comercialización de sucedáneos de leche materna ha de ser de obligado cumplimiento en todos los centros sanitarios sujeto a penalización”, destacaron las autoras, según el artículo científico publicado por la UAM.
Teniendo en cuenta el contexto sanitario actual, la investigación señaló que las medidas de austeridad adoptadas tras la crisis económica de 2008 han conducido a una escasa inversión, en concreto en atención primaria la última década. “La pandemia Covid-19 ha mostrado y acentuado esta falta de recursos humanos y sanitarios en atención primaria, lo que podría estar lastrando la promoción y apoyo de la LME”, resumieron.
Por otro lado, los resultados del estudio apoyan la necesidad de elaborar políticas que busquen proteger el binomio madre e hijo y a toda la familia. “Para ello es fundamental el desarrollo de políticas públicas que prioricen la igualdad y la integración con enfoque de género. Se ha conseguido un gran paso permitiendo la equiparación entre los permisos maternales y paternales, pero los permisos maternales no se han modificado desde 1989 y su duración no cubre los seis meses requeridos para la LME”, resumieron.
Además destacaron que la falta de políticas en esta dirección no solo pone en riesgo la alimentación de los lactantes desde un punto de vista nutricional, sino que también “repercute en el estilo de crianza y en el desarrollo afectivo durante la infancia, ya que la LME no solo afecta a la salud individual de la madre y su hijo, sino también a la salud a nivel familiar, comunitario, y, en definitiva, de toda la sociedad”.
El trabajo se enmarca dentro de la tesis doctoral de Seila Llorente-Pulido del Programa de Doctorado en Epidemiologia y Salud pública de la UAM, dirigida por la doctora Laura Otero Garci?a, de la Escuela Nacional de Sanidad del Instituto de Salud Carlos III, CIBER de Epidemiologia y Salud Publica CIBERESP-ISCIII, y de la doctora Estefani?a Custodio Cerezales, del Centro Nacional de Medicina Tropical del Instituto de Salud Carlos III y CIBER de Enfermedades infecciosas.
Publicación internacional
La investigación, publicada en ‘International Journal of Environmental Research and Public Health’, contó con la aprobación del Comité de Ética de la UAM y de la Gerencia de Atención Primaria de Tenerife, financiada por la Fundación Canaria Instituto de Investigación Sanitaria de Canarias (FIISC) y fue posible gracias a las entrevistas en profundidad realizadas a 20 de las 53 matronas de Atención Primaria que prestan sus servicios en los 39 centros de salud distribuidos por las áreas metropolitana del norte y sur de Tenerife.
El trabajo complementa una investigación anterior, realizado por el mismo equipo que analiza los factores más relacionados con la esfera biopsicosocial de las mujeres. Se lograron identificar los factores que condicionan a las mujeres a practicar la LME, desde la perspectiva de las matronas como profesionales que están en contacto estrecho con las mujeres durante su embarazo y posparto.
La lactancia materna aporta múltiples beneficios para la salud. De hecho, la Organización Mundial de la Salud (OMS) ha establecido como meta que, para 2025, al menos el 50 por ciento de los lactantes sea alimentado de forma exclusiva con leche materna durante los seis primeros meses. Actualmente, en España, las tasas de lactancia materna exclusiva se encuentran muy por debajo de esta meta, en el 28 por ciento.