La presidenta de las Cortes, Silvia Clemente, anunció hoy su dimisión de todos sus cargos y su baja del PP “por coherencia” ante el “rechazo” y el “bloqueo” que ha sufrido por parte de la Dirección del Partido Popular en Castilla y León. Visiblemente emocionada por la que reconoció que ha sido una decisión “meditada” tras “haber agotado todas las posibles vías de solución”, la procuradora segoviana señaló que el proyecto del PP para la Comunidad “carece de ambición, no tiene contenido, no hay iniciativas para conducir a Castilla y León hacia un futuro mejor”.
En una comparecencia de urgencia en la sede del Legislativo, Clemente arremetió contra el presidente autonómico del PP, Alfonso Fernández Mañueco, a quien acusó de no tener “palabra” ni “ambición”, motivo que le ha llevado a dar un paso al frente y apearse de sus responsabilidades ya que se considera “una persona de convicciones auténticas” capaz de trabajar “cuando creo en lo que hago y creo a quien sirvo”. Clemente se mostró tajante en relación a la figura del máximo responsable de los ‘populares’ de la Comunidad. “Creí que podría dirigir el Partido Popular de Castilla y León y tener un buen proyecto, pero me equivoqué”, declaró. “Soy una persona coherente, quiero cumplir los compromisos adquiridos y eso no es posible cuando quien está al frente de este proyecto no le importa incumplirlos”, añadió.
Después de muchos años en la primera fila de la política autonómica, Silvia Clemente dijo haber trabajado “con verdadera entrega” y haberlo hecho “sin descanso” para “pelear” por Castilla y León. Y aunque reconoció que se han conseguido “muchos avances” para la Comunidad, lamentó que la Dirección política del PP no quiera en sus filas “a personas que aporten ideas y trabajo al Partido Popular”, señaló. “Piensan que cuando trabajas y aportas iniciativas positivas para los castellanos y leoneses les están haciendo sobra. Entonces toman la decisión de apartarte y ningunearte, y esa ha sido la consigna que han dado con respecto a mí”, dijo. “Yo me he dedicado a trabajar, y la Direción de mi partido a alentar campañas de difamación contra mí”, sentenció.
Clemente incidió en que no es posible trabajar “sin convicción, sin ilusión, sin creer en el proyecto ni en quien lo dirige en este momento” porque recalcó que Alfonso Fernández Mañueco es “una persona que no tiene palabra, no tiene capacidad y carece completamente de liderazgo”, concluyó su misiva.
Clemente hizo hincapié en algunos de los motivos que le han llevado a tomar esta decisión después de una legislatura con el mayor número de formaciones políticas en la que intentó ser “ecuánime” y desempeñar su puesto como presidenta del Parlamento autonómico “tomando decisiones siempre con arreglo al reglamento de la Cámara y apoyada por los servicios jurídicos”. Sin embargo, estimó que esta forma de trabajar “no ha sido aceptada por la formación política a la que he pertenecido” que es donde reconoció haber encontrado “más rechazo”.
La ya ex presidenta de las Cortes hizo un llamamiento al PP porque consideró que el partido no es consciente de que “ya se ha terminado la época de las mayorías absolutas” y los ciudadanos exigen “diálogo y entendimiento, y que exista una verdadera división de poderes”. Además, lamentó haber prestado la ayuda requerida por Fernández Mañueco durante el proceso de renovación del partido porque “lo único que pretendía era que yo no me presentara a ese proceso de renovación”, denunció.
De la misma forma, explicó que se le encomendó el diseño del programa electoral, algo que asumió para “trabajar con la calle”, aunque la realidad es que se vio apartada de “todas” las reuniones y convocatorias y fue víctima del “bloqueo” de la Dirección. Por eso aseveró que la actuación de los ‘populares’ ha estado “cargada de hipocresía” porque mientras se aparentaba que Clemente era la responsable del programa electoral, hasta en cuatro ocasiones planteó un programa que “recibió la callada por respuesta”.
Por otro lado, Clemente dijo ser contraria a decisiones “inasumibles” adoptadas recientemente en el partido, como la paralización de la Proposición de Ley del Colectivo LGTBI+ o en el cambio de las instituciones propias, en este último caso “de espaldas al necesario diálogo y consenso” para instituciones en las que se persigue “el mejor servicio a la Comunidad” y que este sea “independiente y profesional”. Tampoco estuvo de acuerdo con la falta de convocatoria de la comisión de investigación de las eólicas y del edificio de ADE, que tuvo que convocar en dos ocasiones, la última de ellas cuando el Tribunal Constitucional reprobó al Grupo Popular por no convocarla.
Para finalizar, Silvia Clemente agradeció su apoyo a todos los que han confiado en su persona y a quienes le han ayudado en su trabajo para dirigir el Parlamento autonómico, y tuvo un especial recuerdo y reconocimiento para alcaldes y concejales del PP y afiliados y simpatizantes que también le han dado su apoyo. “No quiero que se sientan abandonados o defraudados por mí” y les pidió “comprensión”, como también a los castellanos y leoneses, porque insistió a la hora de defender que es una persona “con principios” que no es capaz de “estar por estar” y lamentó que el rumbo del PP de Castilla y León con la actual dirección no vaya “a ninguna parte”.
Foto: ICAL