Para el PP en el Ayuntamiento, según una nota difundida tras conocerse la dimisión del concejal socialista Alfonso Reguera, ésta era de sentido común, «y aunque llega tarde, no podía ser de otra manera». El grupo que lidera Raquel Fernández considera que el cuerpo de la Polícía Local no se merece por parte de quien gobierna el Ayuntamiento el trato recibido, ni que se reste importancia a lo ocurrido el pasado viernes entre el ya exconcejal y un agente de policía local. Siguen echando en falta disculpas públicas, tanto por parte del Sr. Reguera como de la alcaldesa Clara Luquero y esperan que, «por dignidad, y puesto que dicen representar y defender los intereses de todos los segovianos, estas disculpas lleguen.»

En opinión de los populares, amenazar a un agente de la autoridad es algo inadmisible, «significa no estar a la altura del cargo, sobre todo para una persona que debe dar ejemplo al resto de la ciudadanía y que representa a miles de segovianos».

El principal grupo de la oposición lamenta que haya tenido que ser la presión social y mediática, la de los propios sindicatos y la de los grupos de la oposición lo que haya propiciado finalmente la renuncia del concejal, cuando lo que debiera haberse producido desde un primer momento es una reacción contundente por parte de la alcaldesa que debió cesarle de sus cargos tras conocer los hechos acontecidos el pasado viernes.

«En cambio Clara Luquero no sólo esperó todo el fin de semana para tomar una decisión, escudándose en las fiestas, sino que su postura fue la de protegerle, en vez de reprobar su inaceptable comportamiento, lo que pone de manifiesto su falta de autoridad y contundencia», señalan. El propio Reguera reconoce la misma en su carta de despedida, al indicar que “sabiendo que eres muy capaz de no aceptar mi dimisión, tomo yo la iniciativa (…)”.

Concluyen desde el PP señalando que la alcaldesa «se ha escondido durante todo este proceso y ni siquiera hoy ha dado la cara para anunciar la renuncia del que ha sido su mano derecha en el consistorio».