La Policía Nacional detuvo hace unos días a una mujer cuando intentaba introducir sustancias presuntamente estupefacientes en el Centro Penitenciario de Torredondo. En ese momento varios agentes fueron requeridos por el personal del Control de Accesos del Centro ya que, al parecer, la mujer llevaba droga oculta bajo las plantillas de su calzado.
Los agentes comprobaron que la mujer ocultaba en ambas zapatillas, bajo las plantillas, dos bolsas que contenía una sustancia que parecia ser hachís. Así mismo, en el interior de una bolsa que en la que llevaba ropa que pretendía entregar a un interno del Centro Penitenciario portaba tres «bellotas» plastificadas; tres envoltorios cerrados que contenían una sustancia marrón que pudiera ser heroína, y un microteléfono. Además, esta mujer tenía en su bolso otros dos trozos de sustancia vegetal, al parecer hachís, y otro microteléfono.
Los agentes detuvieron a la mujer, vecina de Madrid, como presunta autora de un delito contra la salud pública, y fue seguidamente trasladada a dependencias policiales para la instrucción del correspondiente atestado.
Dada la disposición de las sustancias intervenidas, distribuidas en distintos paquetes, se establece que su destino era la venta al por menor en el mismo centro. En el caso de los microteléfonos, se deduce que pretendían utilizarlos como un medio de comunicación entre el interior y el exterior del Centro Penitenciario, que escapase al control de los funcionarios del centro.