Desde este lunes, 22 de noviembre, se producirá un cambio drástico en el tiempo dejando más frío, nieve y heladas. Vamos, que nos preparemos para el invierno.
La Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) ha informado de un “descenso brusco” de las temperaturas porque en niveles bajos entrará una masa de aire muy frío de origen polar que permanecerá varios días en el entorno de la península y Baleares.
A ello se le añade que a partir del lunes penetrará una DANA (Depresión Aislada en Niveles Altos) por el norte peninsular, procedente de latitudes altas, y evolucionará durante los días siguientes a una borrasca fría, aislada de la circulación general.
Por tanto, llegará un segundo episodio invernal antes de la entrada oficial del invierno, puesto que ya hubo un primer adelanto invernal en la primera semana de noviembre, con las primeras nieves de la temporada y heladas nocturnas en casi media España.
El lunes, la cota de nieve descenderá a unos 800 a 1.000 metros (ocasionalmente 700 metros) en la mitad norte, por lo que las nevadas afectarán en mayor medida a la Cordillera Cantábrica. Es probable que se alcancen espesores en torno a los 20 centímetros a final del día en cotas altas.
También se prevén nevadas ese día, aunque menos intensas, en los Pirineos centrales, el Sistema Central y el Sistema Ibérico, con probabilidad de que se superen los cinco centímetros de manera puntual. El descenso de las temperaturas tendrá lugar principalmente en la mitad norte peninsular, donde puede ser notable en amplias zonas.
A partir del martes
El próximo martes será “el día álgido del episodio”, según la Aemet, puesto que entonces se espera un desplazamiento hacia el sureste de las zonas donde las nevadas serán más intensas. De esta manera, se esperan las mayores acumulaciones en el Sistema Ibérico, especialmente en las zonas del este de Castilla-La Mancha, Teruel, Soria y La Rioja.
También continuarán en la Cordillera Cantábrica, el Sistema Central y Pirineos centrales, donde las mayores intensidades de desplazarán hacia el este de la zona. Es probable que se superen los 20 centímetros de espesor de nieve puntualmente durante ese día en zonas del sur y del norte del Sistema Ibérico, así como en zonas altas de Pirineos centrales. También se prevé que el descenso de las temperaturas se extienda al resto de la península.
El miércoles, aunque con mayor incertidumbre, serán probables las nevadas en las mismas zonas, pero de manera menos intensa. Se espera que las temperaturas comiencen a ascender en amplios lugares.
A partir del jueves, aunque aumenta bastante la incertidumbre en la predicción, es probable que la borrasca se aleje hacia el este y sea reemplazada por otra procedente también del norte, de forma que se mantendrá el tiempo invernal al menos hasta el final de la semana, según la Aemet.