«Soy Ni-Ni, (ni estudio ni trabajo) pero a la fuerza», resalta en todo momento esta joven de 27 años. Se llama Sara Tejeda López y su presente laboral, al menos para ella, pinta un poco turbio, aunque no pierde la esperanza de un futuro que le depare muchas oportunidades. Natural de Arévalo (Ávila) y residente en Segovia es Licenciada en Publicidad y Relaciones Públicas por la Universidad de Valladolid. Tras finalizar sus estudios en la capital del Acueducto, la abulense se trasladó a Madrid para cursar un Máster en Dirección de Comunicación, Relaciones Públicas y Protocolo, y tras superar diversos cursos adicionales, decidió llevar a cabo otro Máster, esta vez en Segovia sobre Investigación y Comunicación Hipermedia. Se define como una amante de las relaciones públicas y de la comunicación y señala que “mi pasión sería poder dedicarme a este mundo profesionalmente”.
A pesar de intentarlo con todas sus fuerzas, esta joven es una de los más de 2.600 jóvenes de 16 a 29 años de la provincia de Segovia que ni estudian ni trabajan, y no será por falta de currículum o por ganas de hacerlo. “Necesitaba especializarme para encontrar más posibilidades de trabajar”, asegura a Segoviaudaz.es. Tras finalizar sus estudios, realizar prácticas y ser contratada en una agencia de comunicación madrileña, -por un periodo de un año y seis meses en la capital-, Tejeda López se vio obligada a abandonar su puesto de trabajo por la reducción de personal que la agencia llevó a cabo. “Es muy duro el golpe porque justo en ese momento ves cómo despega tu carrera profesional y además me encontraba muy a gusto con mis compañeros y mis jefes. De momento ves como se trunca tu estabilidad y tus proyectos en mente”, señala.
Tras finalizar esta nueva etapa la abulense decidió volver a Segovia a buscar trabajo. “Tengo grandes amigos que viven allí y eso me facilitaba la labor, además, Segovia es una ciudad que concentra las oportunidades de trabajo, si encuentras, bien, y si no, había que buscar en cualquier otro sitio”. Tras visitar puerta por puerta muchos de los establecimientos de la capital encontró trabajo en una tienda de ropa. “Era un refuerzo de verano por lo que el trabajo se acabó pronto, pero menos da una piedra, ¿no?”. Por este motivo, y con miras a realizar un futuro doctorado, Sara Tejeda comenzó a cursar en el Campus María Zambrano -el mismo que labró su carrera universitaria-, el Máster en Investigación y Comunicación Hipermedia, que acaba de terminar.
Estudios, prácticas en empresa y trabajo
En el lado opuesto se encuentra Rebeca Julián Ruiz, natural de Valladolid y residente en Segovia, uno de los ejemplos de que organizándose y con un poco de suerte se “puede llegar a todo”. Compagina su vida con sus estudios de 5º curso de Publicidad y Relaciones Públicas en el Campus de Segovia de la Universidad de Valladolid (UVa) , trabaja en una conocida cadena de comida rápida, y en la actualidad además realiza prácticas orientadas a su futuro profesional como diseñadora gráfica y animadora. Se trata de una de los 1.700 jóvenes en Segovia que sí combina trabajo y estudios.
Un futuro, que como ella misma señala “veo fuera de España”, y que aún pasará por mucho esfuerzo y grandes sacrificios porque como señala sobre el futuro de España “a este ritmo más que avanzar, retrocede”. Además, Julián lamenta la escasez de ayudas por parte de las administraciones para personas con su perfil y estudios universitarios para los que incluso, estaría dispuesta a desdoblar su actividad.
En este sentido, este ejemplo de ‘SI-SI’, estudia y trabaja, ve como “un retraso para la sociedad” aquellos que no intentan buscar trabajo “ni se esfuerzan para ello”, teniendo en cuenta que en ocasiones es necesario sacrificar tiempo de ocio en pro de avanzar tanto en el nivel personal y laboral.
Rebeca Julián/ R.Blanco