Día 2: Coca – Simancas – 56’16KM – 7h37’. Por Abel de Frutos
Tras pasar la noche en el albergue de Coca (tan sólo estábamos tres peregrinos, así que pudimos dormir cada uno en una habitación) y pasarlas canutas para comer algo (casi todos los restaurantes con la cocina cerrada), tocaba prepararse para la segunda etapa.
Suena el despertador a las 5 de la mañana (prontito para desayunar y volverme un rato a la cama). Siguiendo los consejos de NUTRIEXPER tomo leche de avena, un plátano y un sandwich de jamón York. Me vuelvo a la cama a descansar un ratillo antes de salir.
Hoy la idea es salir un rato antes, aunque parece que el calor no va a pegar como ayer. Me visto, empaco las cosas y soy el primero en ponerse en marcha. La temperatura es ideal todo el día.
Pinar, campo de cereal, pinar, campo de cereal, pinar, campo de cereal y así los 56 kms de esta etapa. Si ayer vi tan sólo a tres peregrinos hoy la cuenta se queda en dos. Con un perfil más liviano parece que la cosa se dará mejor que ayer, pero durante la tarde de ayer había decidido aflojar un poco el pistón que cuando termine quedarán nueve etapas.
Pasamos por Villeguillo, Alcazarén (donde paro a que me sellen y a comprar agua), Valdestillas (con parada a tomar una coca cola), Puente Duero y finalmente Simancas.
Antes de llegar a Valdestillas ocurre la incidencia del día, según me acerco al paso por el río Adaja, veo a una peregrina parada en el puente que parece esta descansando, pero cuando llego a su altura me doy cuenta de que no, que está esperando porque el paso está anegado y no se atreve a pasar, aunque va con pantalones cortos y lleva puestas unas chanclas.
Nos echamos unas risas y yo decido no mojarme ni zapatillas ni calcetines que todavía quedan 20kms hasta Simancas. Así que me los quito, me pongo las zapas de recuperación que llevo en la mochila y pal agua.
De allí a Simancas más de lo mismo, sufro los últimos kilómetros en los que el aire me pega de frente, pero consigo llegar a Simancas en 7h37’ en donde me está esperando Cecilio, un socio de AEFAT que vive cerca y se ofrece a llevarme al hotel una vez finalizada la etapa.
Ya solo queda descansar, para atacar la tercera etapa que transcurrirá entre Simancas y Medina de Rioseco, 45’55 kilómetros por AEFAT en busca de una cura para la ataxia telangiectasia. Ya sabéis, si queréis apoyarnos podéis hacerlo en migranodearena.org.