Castilla y León registra hoy 256 nuevos casos de la enfermedad COVID-19, con lo que su número actual acumulado es 236.095; de esa cifra, 229.295 han dado positivo en pruebas de infección activa.
Todos los nuevos positivos se han declarado atendiendo a la definición de caso confirmado de infección por SARS-CoV-2 adoptada por la Autoridad sanitaria nacional en la Estrategia de Vigilancia, Diagnóstico y Control en la Fase de Transición de la Pandemia de la COVID-19; de los 256 nuevos casos notificados hoy al C.C.A.E.S. de acuerdo con el criterio epidemiológico del Ministerio de Sanidad, 233 han tenido diagnóstico el día previo.
Los brotes activos actualmente en el conjunto de la Comunidad son 280 y los casos positivos a ellos vinculados, 1.663.
Las estadísticas de altas hospitalarias y de personas fallecidas alcanzan hoy los 30.165 pacientes y las 5.761 defunciones, respectivamente, tras sumar veinticuatro nuevas altas y dos decesos más en hospitales de la Comunidad.
La Comunidad de Castilla y León se mantiene en nivel 3 pandémico, con las medidas, obligaciones y limitaciones, especialmente de aforos y horarios que, para ese estadio, se recogen en el Acuerdo 46/2021, de 6 de mayo, por el que se actualizan los niveles de alerta sanitaria y el plan de medidas de prevención y control para hacer frente a la crisis sanitaria ocasionada por la COVID-19, incluyendo una serie de modificaciones que, referidas a los sectores hostelero, de casas rurales y sobre celebración de congresos y eventos, entre otros, se han aprobado recientemente.
Las autoridades sanitarias insisten en la relevancia, para superar la pandemia y sus consecuencias de toda índole, de las responsabilidades individual y colectiva de los ciudadanos, cumpliendo con las medidas preventivas referidas al uso obligatorio de la mascarilla, a la distancia interpersonal y a la higiene de manos, además de aquellas otras de ámbito sectorial definidas en la normativa vigente; asimismo se recuerda a la ciudadanía la necesidad de limitar los encuentros sociales fuera del entorno de convivencia estable.
Sólo a través de la corresponsabilidad, la solidaridad y la colaboración ciudadana y con el esfuerzo y el compromiso de los profesionales sanitarios y de todos los colectivos sociales y profesionales implicados, la pandemia por la COVID-19 podrá ser superada, siendo para ello fundamental cumplir las recomendaciones sociales y sanitarias de autoridades nacionales, autonómicas, provinciales y locales.