Innovación, rentabilidad y cuidado del medio ambiente. El nuevo invento de la empresa castellano-leonesa Enerpal, dedicada al diseño, construcción y explotación de plantas de generación de energía eléctrica mediante energías renovables, conjuga estos tres elementos a través de un original proyecto concebido para reciclar aluminio.
Su nombre es ‘Tin Press’ y es, en apariencia, similar a cualquier máquina expendedora de refrescos, salvo que ésta no dispensa, sino que recoge los envases de aluminio para su posterior reciclado. La máquina se ha diseñado para funcionar de forma autónoma con la energía captada del sol mediante la instalación de un panel fotovoltaico y un sistema de almacenamiento mediante baterías, si bien también puede conectarse de forma directa a la red de distribución de energía eléctrica, en función de la ubicación de la máquina.
Su funcionamiento es muy sencillo. Basta con abrir el cajón situado en el frontal de la máquina, introducir en él el envase y empujar el cajón hasta cerrarlo. La máquina se encarga del resto del proceso. Su sistema inteligente hace que sea capaz además de distinguir si lo que se ha introducido no es una lata o, en caso de que lo sea, si está llena de líquido, de forma que es capaz de separar los elementos no útiles para su reciclado.
La máquina ‘Tin Press’, de aproximadamente 180 centímetros de alto y 60 de diámetro, tiene capacidad para unas 2.600 latas con un peso de 50 kilogramos y está pensada para ser instalada en administraciones públicas (parques, edificios públicos, instalaciones deportivas, centros educativos…) y empresas privadas (cafeterías de los centros de trabajo, restaurantes de colectividades…).
La idea y el diseño básico son de Enerpal, que posee la patente del invento, que se ha desarrollado con la colaboración de un equipo multidisciplinar formado por Ingenieros de la especialidad mecánica y automática del centro tecnológico Cartif, encargado de construir el único prototipo que ya opera en el centro tecnológico de Boecillo de Valladolid.
El trabajo, que les ha llevado aproximadamente tres años, encaja a la perfección en la filosofía de Enerpal, que “pensando siempre en el respeto al medio ambiente, algo que debe tener cualquier actividad industrial”, vio en el reciclaje de aluminio una actividad ligada al mensaje ecológico de la compañía.
Gestión inteligente
De forma paralela, Enerpal ha desarrollado además un sistema de gestión de recogida de latas y mantenimiento, para el caso de tener varias máquinas en emplazamientos diferentes. De esta forma, es la propia máquina la que alerta del nivel del depósito de recogida y posibles averías, mediante el envío de un ‘sms’ que llega a un despacho de control en el que la aplicación informática desarrollada gestiona las rutas óptimas de recogida y mantenimiento.
Y es que el reciclaje de aluminio trae consigo innumerables ventajas medioambientales, ya que al producir aluminio a través de chatarra existe un ahorro del 95 por ciento de la energía que se necesitaría en la producción a partir del mineral primario, la bauxita. Además, el cien por cien del material puede ser reciclado, pues en el proceso de reciclaje no se debe eliminar otro tipo de materiales ya que el total de la lata es de aluminio (no existen elementos plásticos).
El aluminio es un residuo de fácil manejo: ligero, no arde, no se oxida y en el caso de las latas es fácilmente deformable por lo que se puede reducir su volumen al aplastar la lata, facilitando así el transporte y reduciendo por ello las emisiones de CO2 al medio ambiente. A todo ello hay que sumar su valor económico, ya que los botes de bebidas usados alcanzan un valor en el mercado de más de sesenta céntimos por cada kilogramo.
Con esta máquina, Enerpal pretende “animar a una gran parte de la sociedad a participar activamente en el reciclaje poniendo en su mano una forma fácil y práctica de llevarlo a cabo. Si el uso de Tin Press se generaliza, reciclar aluminio se convertirá en breve en algo tan común como reciclar papel o vidrio. Además, no debemos pasar por alto el hecho de que una gran parte de los consumidores de latas de bebidas son jóvenes, los más concienciados con el cuidado del planeta”, apuntaron fuentes de la compañía.
No obstante, Enerpal se plantea la posibilidad de crear un sistema que sirva como incentivo para animar al usuario y que haga “todavía más atractivo el reciclaje de latas”.