La llegada del invierno se adelantó en Castilla y León en el día de ayer, donde los termómetros marcaron temperaturas extremas en todas las provincias, en especial en el norte de Burgos y Palencia donde en la zona de Cervera y Medina de Pomar llegaron a los 15 grados bajo cero. En Segovia, la mínima fueron menos siete grados; en Ávila los menos ocho, menos seis en Sotillo de Adrada; menos seis en el caso de Salamanca, y menos siete en la zona de Vitigudino. En Zamora la mínima fue los seis grados y en Valladolid, los menos seis.
Aunque la previsión es que la temperatura mínima aumente en todas las provincias a medida que pasen las horas, la Comunidad permanecerá en alerta tanto por frío como por nieve hasta que empiece el martes. Menos Zamora y Valladolid, donde si nieva lo hará ligeramente, se esperan nevadas con una acumulación de hasta cinco centímetros en el resto de provincias.
De hecho, la Agencia de Protección Civil de la Junta indica que la previsión es que en la madrugada de hoy lunes se alcancen hasta diez grados bajo cero en las provincias de Castilla y León, excepto Valladolid. Por lo que respecta a la nieve, las precipitaciones comenzarán esta noche en Ávila, Salamanca y Segovia, para generalizarse a medida que entre el lunes en toda la Comunidad.
“Muchísimo frío”
El frío bajo el que durmió y con el que despertó la Comunidad sorprendió en todas las provincias. Así, en Ávila la frase “sólo hace frío, muchísimo frío”, fue la frase generalizada por toda la provincia, aunque, sobre todo, en la zona de la Sierra de Gredos, donde los termómetros la pasada noche alcanzaron los 17 grados bajo cero. Eso en Navarredonda de Gredos, según el termómetro ubicado en el Parador Nacional de Turismo ‘Raimundo de Borgoña’, porque sus vecinos de Hoyos del Espino aseguran que, coincidiendo con la medianoche, el termómetro marcó los menos11 grados.
Temperaturas también que no superaron los 0 grados se registraron este domingo en la capital abulense, donde el hielo obligó a realizar hasta una decena de salidas a los agentes de la Policía Local. Tuberías que no aguantaron la helada y calles donde el agua se convirtió en hielo fueron las protagonistas, llegando, incluso, a tener que cortarse alguna vía, como la subida a la Basílica de San Vicente.
Coches que no arrancaban
En Burgos, las temperaturas provocaron que muchos coches aparcados durante toda la noche en la calle no arrancaran, además de alguna que otra caída, como la de un hombre de 69 años de edad que a las 11.15 horas llamó al Servicio de Emergencias de Castilla y León 112 porque se había resbalado y caído en la céntrica plaza de España como consecuencia del hielo en la calzada. María Antonia, burgalesa y vecina de la zona Sur de la capital, quitaba hierro al asunto. “Esto ahora nos parece una barbaridad pero antes todos los inviernos eran así. Recuerdo inviernos en los que con la primera gran nevada, la nieve y el hielo no desparecía en varias semanas. Estamos mal acostumbrados. Lo que no era normal era estar a finales de noviembre y primeros de diciembre a quince grados de temperatura”, manifestó.
Ángel y Asun, dos turistas madrileños que de camino a casa pararon a comer en Burgos relataron que “es una ola de frío en toda regla”. “Mientras está el sol fuera se puede aguantar pero nos vamos a Madrid pitando a pesar de que nos han dicho que también hace mucho frío. Aquí, lo peor es el viento”, comentaron.
Cambio brusco
En León, provincia acostumbrada al frío, sorprendió un descenso tan acusado de las temperaturas. “Siempre es frío, pero tanto como ahora no”, aseguran. Lo que tampoco es normal, indicaban quienes se atrevieron a salir a la calle, era el “cambio brusco” sufrido este pasado mes, en el que León pasó de temperaturas casi primaverales a estar bajo cero. No obstante, hay quien recuerda años pasados en la capital, cuando las bajas temperaturas “helaron la céntrica fuente de Santo Domingo y las cañerías de las casas”.
La situación en las calles tampoco ayuda. Con cuatro grados bajo cero en el centro de la ciudad al medido día, alguna máquina continuaba retirando la nieve que ya es hielo de las calles peatonales.
“Está mal, esto lo tenían que haber previsto antes y no dejar acumularse la nieve”, apuntaba una viandante. De hecho, los leoneses miran más estos días al suelo que al cielo, ante las previsiones que apuntan a más nieve a partir de mañana lunes, un hecho que más de uno todavía no se acaba de creer.
En Palencia capital, los termómetros bajaron durante el día de hoy hasta los nueve grados bajo cero, llegando a alcanzar en algunos puntos de la provincia los quince grados negativos. Afortunadamente, la nieve dio una pequeña tregua a la ciudad, lo cual ha ayudado a los peatones, que no han tenido que enfrentarse a los resbalones y caídas tan temidos en los días anteriores.
Aún quedan algunas zonas heladas en la ciudad, pero no ha habido que lamentar ningún accidente grave. Sin embargo, la ola de frío siberiano ha tenido inevitablemente sus consecuencias negativas para muchos ciudadanos, muchos de los cuales aseguran no haber soportado un frío tan gélido “en mucho tiempo”. Además, muchos vehículos aparecieron hoy cubiertos por una gruesa capa de hielo y algún que otro desafortunado no pudo siquiera arrancar su coche. Pese a todo, el hizo aparición, lo que para muchos “ayuda a sobrellevar el frío”.
Turistas sorprendidos en Segovia
Segovia registró una de las jornadas más frías del año, con temperaturas que en la última madrugada rozaron los nueve grados negativos, la mínima más baja en lo que va de año en Segovia. Si bien, el sol suavizó a lo largo del día la sensación de frío, aunque los termómetros se mantuvieron con temperaturas muy bajas, sin que se hayan superado los 4,1 grados.
Los segovianos, acostumbrados a estos fríos, capearon el temporal con abrigos, bufandas, gorros, guantes y demás complementos invernales. Mientras que para algunos, este frío es normal, otros aseguran que “es insoportable”. Algunos salieron esta mañana de caza, como casi todos los domingos de otoño, a pesar de que el termómetro del coche registró en algún punto los 12 bajo cero.
Caídas por el hielo
En Soria la escena fue similar. Los termómetros bajaron hasta los 10 grados bajo cero en buena parte del territorio provincial, alcanzando los 15 bajo cero en zonas de la comarca de Pinares y Tierras Altas. En la ciudad, también hubo varios conductores que no pudieron arrancar sus vehículos, por la falta de anticongelante, mientras que en Urgencias del Hospital Santa Bárbara atendieron en la jornada de ayer a varios contusionados por caídas en el hielo. En la provincia, numerosas carreteras locales y entradas a las poblaciones, resultaban intransitables para el tráfico rodado, y los desplazamientos se han reducido considerablemente durante la pasada noche.
Por lo que respecta a la provincia de Valladolid, registró temperaturas más suaves, menos seis grados. El sol que desde primera hora salió hizo capear la jornada en la que muchos aprovecharon -entre gorros, bufandas y abrigos que el año pasado casi ni pudieron sacar del armario- para hacer las compras de Navidad. La calle Santiago, una de las zonas comerciales y de paseo, se fue animando a lo largo de la mañana. También, muchos padres se atrevieron a acercar a sus hijos a la plaza Mayor para que disfrutaran de la Navidad, y otros decidieron tomar un vino por la zona de tapas.
Eugenia, quien todos los domingos se acerca a la plaza Mayor, reconocía que hacía frío, “lo normal para estas fechas”, en una ciudad en la que hace años, muchos, llegó a ver el Pisuerga helado. “Yo lo he visto. Había gente que patinaba por encima del agua helada”, explicaba, para asegurar que aquello tampoco era normal. “Será el cambio climático, ¿no?”, comentaba esta mujer que, pese a su edad, “más de 80”, indicaba, y con razón: “Estamos matando al planeta. No entiendo mucho de eso del cambio climático, pero no hay más que ver el tiempo”.
Finalmente, Zamora tampoco fue ajena, aunque nada fuera de lo normal en esta época del año. Incluso, las temperaturas fueron superiores a las de años anteriores por estas fechas. La referencia de temperaturas más bajas de estos últimos años se remonta al invierno de 2001-2002, cuando se registraron temperaturas mínimas de menos 18 grados en Sanabria y de hasta menos 14 en Zamora capital.