El Plan Nacional de Transición a la TDT en Castilla y León se ha llevado en la región con normalidad gracias a la iniciativa, participación y colaboración de las distintas administraciones, y a la implicación y suma de esfuerzos en la apuesta por el desarrollo tecnológico de Castilla y León.
La transformación de los sistemas analógicos en digitales ha protagonizado durante los últimos años la evolución tecnológica más relevante en el sector de las telecomunicaciones. Su completa aplicación a la transmisión y difusión de los servicios públicos de televisión es una realidad en Castilla y León y en toda España desde el pasado día 2 de abril.
La Unión Europea estableció como última fecha para la transición de la tecnología analógica a la digital en todos sus estados miembros para el año 2012.
El Gobierno de España decide adelantar esa fecha al 3 de abril de 2010 y, como administración competente en el acceso público de televisión y del control de su prestación por parte de los radiodifusores, aprobó en 2005 el Plan Técnico Nacional de la TDT que adelantaba el cese de las emisiones en analógico y en 2007 aprobó el Plan Nacional de Transición a la TDT como marco de actuación para el cese de las emisiones de TV en analógico y su total sustitución por emisiones basadas en tecnología digital.
El Plan Nacional no garantizaba el 100% de cobertura de TDT y los niveles de cobertura los establecía a nivel nacional. Dicho Plan tampoco establecía obligaciones específicas de ámbito autonómico por lo que en Comunidades como Castilla y León con población muy dispersa se quedaban con porcentajes de cobertura muy por debajo de la media nacional. En Castilla y León, según el Plan Nacional, la cobertura alcanzaría al 91% de la población quedándose fuera el 9% restante.
La Junta de Castilla y León interviene para garantizar el 100% de cobertura a su población y la universalización de la TDT en nuestro territorio.
Ante esta situación de falta de garantía, la Junta de Castilla y León decide colaborar con el Ministerio de Industria con el objetivo de garantizar la plena transición a la TDT y asegurar que la población que quedaba sin cobertura de televisión, según el Plan Nacional, tuviera acceso a la TDT. Esta colaboración se ha extendido a las infraestructuras y también a la difusión y sensibilización sobre la nueva tecnología entre la población para asegurar un cambio equilibrado y una comunidad preparada para recibir la nueva señal.
Casi una cuarta parte de los proyectos previstos en toda España, 90 proyectos en España, han correspondido a Castilla y León, en total, 20 proyectos.
Los 20 proyectos se han desarrollado en tres fases, las fijadas por el Plan Nacional, que se han ajustado a petición de Castilla y León, acompasando el apagado analógico con el encendido digital, con el fin de garantizar la cobertura, la adaptación de las instalaciones domésticas y la penetración de la TDT en los hogares.
Aunque la decisión final de apagado analógico siempre ha correspondido al Ministerio de Industria, el Gobierno de España ajustó su planificación a la realidad de nuestro territorio y a petición del Gobierno Regional.De tal forma que en Castilla y León las fases se han desarrollado de la siguiente manera:
Fase I: (prevista por el Plan para el 30 de junio de 2009) ha tenido lugar entre el 6 y el 20 de octubre de 2009.
Fase II: (prevista en el Plan para el 31 de diciembre de 2009) ha tenido lugar entre el 16 de diciembre y el 29 de enero de 2010.
Fase III: ha tenido lugar entre el 10 de marzo y el 3 de abril de 2010.
Los diferentes proyectos de Castilla y León se han ido ejecutando de «forma ordenada y progresiva» sobre la base de la colaboración entre el Ministerio de Industria y la Junta de Castilla y León. Esa colaboración se ha traducido en un gran despliegue de actuaciones de la Junta de Castilla y León para complementar las llevadas a cabo por el Ministerio y garantizar el 100% de cobertura, y llevar la nueva tecnología a la población no contemplada inicialmente en la planificación del Gobierno, un 9% de población.
Más de 53,1 millones de euros para la extensión de la cobertura de TDT en Castilla y León y garantizar el 100% de la cobertura de la población.
El proceso de transición a la TDT en Castilla y León ha supuesto una inversión superior a 53,1 millones de euros para actuar sobre los 2.248 municipios y los 5.894 núcleos de población existentes en nuestra Comunidad y garantizar la cobertura digital al 100% de la población.
De esa inversión global, 49,1 millones de euros se han destinado a la extensión de la cobertura y al despliegue de las infraestructuras necesarias para la recepción y utilización de esta nueva tecnología. La Junta de Castilla y León ha actuado sobre el 75% del total de centros digitalizados en Castilla y León. Esto es, la Junta ha actuado sobre 577 centros de los 751 contemplados en Castilla y León, que a su vez, suponen una cuarta parte de todos los Centros de España. El resto de la inversión se ha destinado a los programas Adáptate y Sintonízate así como a las diferentes iniciativas desarrolladas, especialmente en el mundo rural, de sensibilización sobre la TDT.