El portal de turismo de la Junta de Castilla y León muestra cuatro queserías artesanales para visitar en Segovia, distribuidos en diferentes puntos de la provincia.
El mapa muestra las queserías visitables en las nueve provincias de la Comunidad Autónoma y, en el caso de Segovia, figuran cuatro instalaciones dedicadas a la elaboración de queso.
En Campo de San Pedro
La quesería de Moncedillo está ubicada en el nordeste de Segovia. Su espíritu se basa en «elaborar productos con la excelente leche de oveja de la zona y de forma artesanal».
Moncedillo recalca de que desarrolla «diferentes técnicas de producción y maduración del producto para conseguir una variedad de quesos equilibrada».
Ofrece queso de pasta blanda con trufa negra, elaborado con leche cruda de oveja, cuajo vegetal y tuber melanosporum. También variedades de queso azul de leche cruda de oveja churra o de queso rojo de oveja afinado con pimentón de la Vera en corteza, entre otros.
En Escalona del Prado
Celestino Arribas es una «quesería artesana con los medios actuales, pero sin olvidar su carácter de artesano, y controlando por nosotros mismos todos los pasos del proceso de la elaboración del queso», detallan en su web.
Así, controlan «desde la producción de los cereales y forrajes de nuestras propias tierras que posteriormente se darán como alimento a nuestro rebaño, pasando por el ordeño, conservación y transporte de la leche, así como la elaboración, conservación y maduración de nuestros productos, hasta la venta y distribución de los mismos».
Para Celestino Arribas «el manejo tradicional del rebaño expresa quesos auténticos».
En Espirdo
Con 30 años de historia y tres generaciones al frente del negocio familiar, El Molinero es una quesería que nació en los 80.
«Mis abuelos han dedicado toda su vida a la agricultura y ganadería en Espirdo, un pequeño pueblo de Segovia situado a solo 7Km del conocido acueducto de Segovia. En el año 1988 decidieron ampliar su granja ovina con la construcción de una pequeña quesería con el fin de que sus hijos se embarcaran en el maravilloso mundo del queso. Su voluntad siguió adelante gracias al duro trabajo de su hijo Eduardo Romano, un químico de profesión que consiguió hacer de la quesería su propio hobbie. En 2014, Eduardo se jubiló, dando paso a la 3ª generación de este apasionante proyecto familiar del cual tengo la suerte de disfrutar». Así cuentan su historia en su página web.
El curado, el semicurado, el etiqueta amarilla y el de rosca, su última novedad, son alguna de sus propuestas.
En Sacramenia
Imagen de portada de Aliona Gumeniuk en Unsplash
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