El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, enumeró y describió hoy las cuatro fases (0, 1, 2 y 3), cada una de un mínimo de dos semanas, por las que transitarán las provincias en su proceso de desescalada del estado de alarma hasta llegar a lo que viene denominándose la «nueva normalidad», en principio a finales de junio.
En su comparecencia en el Palacio de la Moncloa para explicar el plan de desescalada aprobado hoy por el Consejo de Ministros, Sánchez explicó estas cuatro fases. «En el caso del transporte público el uso de la mascarilla estará altamente recomendado», dijo el presidente del Gobierno.
La fase 0 o de preparación de la desescalada, en la que ya está el país, comprende las primeras medidas de alivio, como la autorización de salida a los niños y desde el 2 de mayo para las actividades individuales de adultos al aire libre.
Pero, además, anunció que se abrirán pequeños resquicios de actividad. Por ejemplo, locales y establecimientos con cita previa para la atención individual de los clientes, y los restaurantes con servicio de comida para llevar al domicilio sin consumo en el local, siempre con la máxima protección individual.
En esta fase 0 se permitirán también los entrenamientos individuales de deportistas profesionales y federados y el entrenamiento básico de ligas profesionales, y se prepararán para la fase 1 todos los locales públicos, para dotarlos de señalización y medidas de protección.
La fase 1 permitirá a la provincia que entre en ella la apertura del pequeño comercio, no de los centros comerciales; de terrazas con limitaciones de ocupación al 30%; y de hoteles y alojamientos turísticos excluyendo zonas comunes. Sánchez precisó que habrá un horario preferente para mayores de 65 años.
Además, en el sector agroalimentario y pesquero se reanudarán las actividades que mantenían restricciones, y los lugares de culto podrán abrir limitando su aforo a la tercera parte.
En el ámbito deportivo se contempla la apertura de centros de alto rendimiento con medidas de higiene y protección reforzadas y, si es posible, turnos, y también se permitirá el entrenamiento medio en ligas profesionales.
Cuando se de paso a la Fase 2 o intermedia, se abrirán los bares y restaurantes siempre y cuando limite su aforo a un tercio y garanticen la separación entre las personas y solamente para atender a la gente en mesas.
Pese a que el curso escolar comenzará en septiembre, Sánchez anunció que, durante esta Fase II, se reabrirán, de forma excepcional, los centros educativos para impartir “actividades de refuerzo, garantizar que los niños menores de 6 años puedan acudir a los centros en caso de que ambos padres tengan que trabajar presencialmente y para celebrar a EBAU”.
El presidente también señaló que, cuando se llegue a este escenario, será el momento de reabrir los “cines, teatros, auditorios y espacios similares con butaca preasignada” siempre y cuando limiten su aforo a un tercio.
“También serán posibles en esta fase las visitas a monumentos y otros equipamientos culturales como salas de exposiciones y salas de conferencias, con un tercio de su aforo habitual. Se podrán celebrar los actos y espectáculos culturales de menos de 50 personas en lugares cerrados con un tercio de aforo, y si es al aire libre serán posibles cuando congreguen a menos de 400 personas”, siempre y cuando las personas estén sentadas. Por último, en esta Fase 2, los lugares de culto deberán limitar su aforo a la mitad.
Cuando las circunstancias lo permitan, se dará paso a la Fase 3 o avanzada, “la última hasta recuperar la nueva normalidad”. En ella se flexibilizará “la movilidad general, si bien se mantendrá la recomendación del uso de la mascarilla fuera del hogar y en los transportes públicos”.
En el ámbito comercial, Sánchez explicó que “se limitará el aforo al 50% y se fijará una distancia mínima de dos metros” mientras que en el sector de la restauración “se suavizan algo más las restricciones de aforo y ocupación, si bien se mantienen estrictas condiciones de separación entre el público”.
El presidente del Gobierno concluyó la exposición sobre las distintas fases recordando que los casos descritos son “a título ilustrativo” y que será el Ministerio de Sanidad el encargado de publicar las diferentes órdenes ministeriales que establezcan las normas y detallen todos los supuestos necesarios.
Además, avanzó que «cada una de las fases de desescalada descritas tendrá una duración mínima de dos semanas, porque es el periodo de incubación del virus». De esa forma, explicó, «en el mejor de los casos, la etapa de la desescalada tendrá una duración mínima en cada territorio de seis semanas, aproximadamente un mes y medio. Y la duración máxima tentativa, en el caso de que todo transcurra como hasta ahora, queremos que sea de ocho semanas para todo el territorio». «Por tanto, a finales de junio estaríamos en la nueva normalidad si la evolución de la epidemia está controlada en todos los territorios», concluyó.