El 31 de enero de 2017 los vecinos de Sargentes de la Lora (Burgos) tuvieron que decir adiós a su sueño de oro negro. Tras mantener durante 50 años en activo el campo de petróleo de Ayoluengo, el Gobierno denegó la prórroga de la concesión de este yacimiento de hidrocarburos, y se dejó de extraer petróleo del suelo burgalés. Cinco años después, sus gentes todavía recuerdan con pena esta decisión, aunque mantienen viva la esperanza de que se vuelva a poner en marcha.
Un ejemplo de ello se encuentra en el Museo del Petróleo de Sargentes, único en España, que desde 2015 difunde la historia del campo, dando a conocer los trabajos que allí se realizaron e impulsando el turismo en la comarca y sus alrededores. Puesto en marcha por el Ayuntamiento de la localidad, ha registrado desde el 2017, año de finalización de las extracciones, cerca de 23.000 visitas, con más de 200 solo en el mes de marzo de 2022.
Tras cruzar la puerta principal del museo, las imágenes en recuerdo de aquel 6 de junio de 1964 transmiten al visitante la felicidad de aquel día, en una instantánea de los vecinos celebrando el primer brote de petróleo del Pozo Ayoluengo-1. Un primer brote que, tal y como señala el alcalde de Sargentes de la Lora, Carlos Gallo, “dejó casi 5.000 litros de petróleo difuminados por todos los cereales”. El primer bar que se abrió, ‘Las Guapas’, y los primeros trabajos que se llevaron a cabo dan cuenta de lo que supuso aquel momento en la historia de esta localidad burgalesa que pasó de tener 250 habitantes, a registrar “más de 500 personas diarias”.
A lo largo del museo se pueden apreciar paneles explicativos de cómo se forma el petróleo, con muestras de rocas impregnadas, las brocas que se utilizaron para aquellas primera extracción, o incluso la primera botella de petróleo que se extrajo. “Recogida en su envase original” según apunta Gallo, puede verse entre los recuerdos que conserva el Museo. El alcalde en aquella época fue el encargado de llenar una garrafa con este líquido negro, que después repartió entre su familia. El sobrino del edil guardó esta botella tal y como se la dieron, y no fue hasta el año 2015 cuando se recuperó. Hoy es una de las “joyas de la corona” del Museo, que llama la atención de visitantes y curiosos.
Durante los años que permaneció en activo el campo petrolífero se extrajeron 17 millones de barriles, aunque el alcalde asegura que quedan “más de 100 millones” en el campo. Por ello, no entiende que, dada la situación que se vive actualmente, no se permita seguir extrayendo el petróleo de La Lora. “Consumimos en este país un millón de barriles diarios. ¿Qué daño hacen los 300 que salen de aquí? No te genera ningún tipo de gasto mas que la manutención y el empleo que produce”, explica.
“Con las políticas que hay ahora en España no se podría retomar. Sería lo lógico, pero con lo que hay no”, lamenta, y recuerda que el petróleo es una materia prima que es “versátil” y se puede utilizar no solo como combustible. “Hay empresas que se ponen en contacto y te explican que estos campos de petróleo tienen una segunda actividad, que pueden generar otro tipo de energía, empleo y asentamiento en una comarca tan despoblada como esta”, explica. Sin embargo, a todas responde que no está en su mano poder volver a poner el campo en marcha. “Estamos perdiendo una oportunidad, y el hidrógeno lo es”, afirma.
“El petróleo es carbono e hidrógeno. Hay que quitar el carbono y solo recuperar el hidrógeno. ¿Cómo lo hacemos? Colocando unos catalizadores en los eólicos que recogen oxígeno y ese oxígeno lo inyectan al petróleo para crear la molécula del hidrógeno, para volverlo a separar y recuperar solo el hidrógeno. Es un proceso fácil, sencillo, ecológico y entraría dentro de la Agenda 2030 porque estaríamos descarbonizando”, explica. Pese a todo, el alcalde se muestra “positivo” en este asunto y espera que en algún momento pueda volver a extraerse petróleo desde el campo de Ayoluengo, que en su momento daba trabajo a 18 familias.
El pasado 11 de marzo el Ayuntamiento de Sargentes de la Lora y sus vecinos vieron cumplido uno de sus reclamos: la declaración del campo de Ayoluengo como Bien de Interés Cultural (BIC) con categoría de conjunto etnológico, aprobado por la Junta de Castilla y León. Desde la Administración destacaron el “valor etnológico” del campo, por ser “testimonio y memoria viva de una época”, cuya importancia se refuerza con su pertenencia al Geoparque de las Loras, reconocido por UNESCO o al Parque Natural de las Hoces del Alto Ebro y Rudrón.
Novedades del Museo en 2022
Uno de las novedades que incorpora el Museo este año es un espacio a través del cual invitan a los visitantes a luchar contra el cambio climático, enseñando cómo se produce el efecto invernadero, qué países son los que más contaminan y midiendo su huella de carbono. De esta forma, una tablet registra una serie de datos sobre nuestro nivel de contaminación y desde el Museo se comprometen a plantar un árbol que ayude a reducir estas emisiones.
Además, en marzo, se inauguró el párking de autocaravanas, con el fin de dar cabida a un sector turístico “en auge” y que traerá visitantes al municipio. También en el exterior del museo, en la entrada del mismo, se instala un ‘caballito’ que se espera que pueda estar en funcionamiento este año. Según explicó el alcalde, su idea es que se pueda poner en funcionamiento a través de Bizum.