Para CSIF, este documento ha de ser objeto de análisis, debate y negociación, “al que hay que añadir cuestiones que detectamos que faltan, aclarando y actualizando aspectos que quedan difusos o no se incluyen. Por ejemplo, no recoge la obligatoriedad del uso de mascarillas”.
En la guía, según indica la presidenta del sector de Educación de CSIF en Castilla y León, Isabel Madruga, se sobrecarga de responsabilidad y trabajo a los equipos directivos de los centros docentes, atribuyéndoles tareas como garantizar una dotación suficiente de gel hidro alcohólico, papel desechable, mascarillas y guantes; supervisar tareas de desinfección y limpieza; o comunicar a la Dirección Provincial, a través de Inspección, de los casos que pudieran presentarse en el centro con patología COVID-19 y los posibles contagios.
“Esta desescalada no puede suponer cargar de responsabilidad al equipo directivo, con funciones y tareas que van más allá de lo docente y académico. Además, habrá que facilitar la coordinación del trabajo que deben realizar compañeros y personal de administración, servicios y de limpieza que deben asistir al centro”, insiste.
En esa guía se concretan algunas cuestiones, sobre las medidas de limpieza, que deben tenerse en cuenta ya en todos los centros docentes, a partir de la fase 1 (que ya ha comenzado en toda la Comunidad), de acuerdo con lo establecido en la Orden SND/399/2020, de 9 de mayo.
Cuando se publicó la norma estatal a la que se hace referencia, la Orden SND/399/2020, CSIF ya manifestó, en la reunión celebrada el 13 de mayo de 2020 con la Consejería de Educación, su queja por la sobrecarga de funciones del equipo directivo que recogía esa norma, “y trasladamos muchas dudas sobre compra de EPIs, recogida, limpieza de uniformes y un largo etcétera de cuestiones que se debían negociar”, apunta Madruga
Por otro lado, se establece que las personas vulnerables “podrán volver” al trabajo. Se concretan casos de personas con hipertensión arterial, enfermedades cardiovasculares, diabetes, enfermedades pulmonares crónicas, cáncer o inmunodepresión. Pero no aparecen algunos colectivos que CSIF solicita que se incluyan entre el personal de riesgo, como son las mujeres embarazadas o mayores de 55 años.
Además, en esta guía no se establece la realización de test masivos a profesorado y personal que tenga que acudir al centro docente, lamenta CSIF, algo que ya había anunciado el presidente de la Junta de Castilla y León, y que el sindicato independiente ha demandado desde un principio.
CSIF insiste en que todas las instrucciones relacionadas con la desescalada han de negociarse debidamente, tal y como establece la Ley de Prevención de Riesgos Laborales. También ha trasladado al Comité Intercentros de Seguridad y Salud varias preguntas a las que todavía no ha recibido respuesta.
CSIF recuerda que también demandó el 30 de abril la negociación de un Plan de Regreso a la actividad presencial. Este plan ha de venir acompañado de una memoria económica completa, que permita financiar todas las medidas preventivas y organizativas que se tengan que poner en marcha.
CSIF recalca que ningún docente o miembro de equipo directivo debe acudir a los centros docentes, mientras exista algún riesgo de contagio y no se garantice su protección. “Las funciones de los centros docentes deben ser educativas, no asistenciales. Por eso, CSIF también ha reclamado al Ministerio de Educación que lidere esta crisis sanitaria y no se reanude la actividad presencial hasta septiembre, negociando también un Plan de Refuerzo Educativo para el curso 2020-2021. “Recordamos que actualmente se continúa con el trabajo. La educación no ha parado ni un solo instante, y los docentes seguimos trabajando”, remarca Isabel Madruga.