La Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSIF) denuncia que la Consejería de Sanidad ha excluido al colectivo de los técnicos superiores en Educación Infantil (integrados ya en la Consejería de Educación), de la estrategia de vacunación contra la Covid-19 fijada por el Ministerio de Sanidad. Asimismo, critica que otros 3.000 trabajadores (personal laboral no docente) de centros escolares, también se han quedado fuera de la programación prioritaria de vacunación.
“Para nuestra sorpresa, la Consejería de Sanidad de Castilla ha decidido modificar, por su cuenta y riesgo, los colectivos que entraban dentro del llamado grupo 6B de la programación de vacunación, establecido por el Ministerio de Sanidad y Consumo, y ha excluido de ese grupo a los técnicos superiores en Educación Infantil, tal y como explicó la semana pasada en las Cortes, al considerar que los niños de 0 a 3 años no suponen un grupo de contagio significativo, cuando la realidad es que se han confinado aulas igual que en el resto de etapas educativas”, señala CSIF.
“La Consejería no ha tenido en cuenta que estos alumnos menores de tres años no llevan mascarillas, o que la aproximación física que ha de haber con el técnico aumenta, significativamente, la posibilidad de contagio, poniendo en peligro a ambos”, añade.
Esta queja la ha trasladado CSIF, a través de un escrito dirigido a la consejera de Sanidad, “en el que exigimos que cambie de postura, incluya este colectivo, y cumpla rigurosamente con lo establecido en la cuarta actualización de la estrategia de vacunación frente a la Covid-19, por parte del Ministerio”.
La Junta de Castilla y León tiene 225 técnicos superiores en Educación Infantil, en sus 30 escuelas infantiles públicas, a lo que hay que sumar otros 390 empleados para atender otros servicios (cocina o servicios). Teniendo en cuenta que hay 146 escuelas infantiles privadas, el número de técnicos infantiles que hay en la Comunidad ronda el millar.
Por otra parte, CSIF recuerda que unos 3.000 empleados de personal laboral de la Junta, que están en centros educativos, también se han quedado fuera de la programación de vacunación en Educación, reservada solo para los docentes.
El sindicato independiente informa de que, a finales febrero, en una Mesa de negociación de personal laboral y funcionarios de la Junta, ya puso de manifiesto -ante la directora general de Función Pública-, “que se actuara ante Sanidad, y que se diera una solución a la no vacunación prioritaria de este personal no docente, que realiza sus tareas en contacto con los maestros y profesores y con el alumnado. Se vacuna al profesorado pero no al resto del personal que trabaja en los centros, algo que no tiene sentido”.
“No obstante, todavía es más sangrante que los asistentes técnicos educativos, que tienen un contacto y un trato directo y estrecho con los alumnos que necesitan atención especial, queden fuera de la vacunación. Ya no solo es personal administrativo el que ha quedado excluido, sino socio-sanitario como asistentes, fisioterapeutas o enfermeras, que trabajan en Educación”, insiste CSIF.
El pasado 26 de febrero, el Ministerio de Sanidad publicó su cuarta actualización de la estrategia de vacunación frente a la Covid-19 en España, un documento que establece los bloques de grupos prioritarios. En el número 6 están los colectivos en activo con una función esencial para la sociedad, que se divide, a su vez, en tres subgrupos A, B y C. En el subgrupo 6B están los docentes y personal de educación infantil y especial, incluyendo tanto a docentes como a otros profesionales que atienden al alumnado.
Por todo ello, CSIF insiste en que estas exclusiones que ha realizado la Consejería de Sanidad, que considera “arbitrarias y graves”, deben incluirse en la programación de vacunación prioritaria, ya que no hacerlo genera un riesgo innecesario para la salud de los trabajadores afectados. Además, insiste en la necesidad de que se informe de cómo se tiene previsto realizar la vacunación en el ámbito docente.