Desde los inicios del confinamiento hasta la fase de nueva normalidad y posteriores olas de pandemia, la inversión inmobiliaria reflejó un giro en cuanto a las preferencias de los usuarios por adquirir un tipo de vivienda determinada. La posibilidad del teletrabajo desplazó además a los usuarios a viviendas unifamiliares, ciudades natales o incluso a zonas de costa.
Después de año y medio de era COVID, los estudios del portal especializado en cooperativas de viviendas LACOOOP, registran además ahora un aumento en el presupuesto de las familias para la compra de inmuebles, alcanzando una media nacional de demanda de nueva construcción de 191.148 euros, lo que supone un incremento de 7.500 euros respecto al año anterior.
En el caso de Castilla y León, el ahorro de las familias ha incrementado su presupuesto hasta los 145.161 euros para la adquisición de viviendas de obra nueva, aunque esta cifra sitúa aún a la región en el penúltimo puesto del ranking de comunidades españolas con mayor poder adquisitivo para este tipo de demanda.
“Desde ‘lamadredelascooperativas’ creemos que el descenso en el gasto de ocio, hostelería y viajes sumado a la incertidumbre de los consumidores, debida a la recesión económica causada por la COVID, han supuesto un incremento del ahorro de los hogares castellanoleoneses destinado a la adquisición de residencia, que se ve ahora reflejado en nuestros análisis”, explica Mónica Abril, responsable de LACOOOPEstudios.
En cuanto al resto de regiones españolas, Baleares (283.050 euros), País Vasco (272.000) y Madrid (261.800) son las comunidades que registran mayor poder adquisitivo a la hora de escoger vivienda de obra nueva. A la cola de la media nacional quedan Castilla-La Mancha con 153.340 euros, Galicia (150.663), Castilla y León (145.161) y Murcia (109.650).
Obra nueva vs. segunda mano
Con respecto a las preferencias de los usuarios por adquirir viviendas de obra nueva o de segunda mano, Castilla y León es una de las comunidades que refleja un reparto más igualitario, siendo el 55 por ciento de los castellanoleoneses el que se decanta por inmuebles de segunda mano frente al 45 por ciento que prefiere residencias de nueva construcción.
En cuanto al resto de comunidades, son remarcables también los casos de Canarias, que registra un 89% en compra de viviendas de segunda mano, Navarra (77%), Extremadura (77%), La Rioja (71%) y Aragón (67%).
En el lado contrario, encontramos aquellas regiones donde los usuarios se decantan preferentemente por la adquisición de obra nueva, siendo Valencia (71%) el caso más notable debido al incremento en el volumen de proyectos y nuevas áreas de construcción, seguido por Cataluña (69%), Madrid (59%) y Baleares (56%).
Según Mónica Abril, “tanto el aumento de la media nacional en el presupuesto a la hora de adquirir vivienda como el incremento de las preferencias de las familias por compra de nueva construcción se corresponden con los índices en inversión inmobiliaria nacional, que apuntan ya a una leve recuperación de la confianza de las economías domésticas”, concluye.