Los presidentes de los gobiernos autonómicos de Castilla y León, Aragón y Castilla-La Mancha, Alfonso Fernández Mañueco, Javier Lambán y Emiliano García-Page, apostaron hoy por el “consenso” frente a la “fragmentación” política e institucional que se vive en España, informa Ical.
García-Page se refirió a esta última alertando de que existen “dos tipos de fragmentación, malas las dos”, entre las que incluyó la “atomización de la política”, en la que “unos pocos pueden condicionar la decisión de miles de personas”, así como la “fragmentación institucional”, que aseguró que “no es buena para España” porque busca “pelear a unas comunidades con otras”.
“Hay que jugar a lo contrario y buscar consensos”, dijo, para añadir: «Lo primero es querer encontrarlos”. En ese sentido, el presidente de Castilla-La Mancha afirmó que “buscar premeditadamente la bronca es fácil” pero planteó que, en un país donde “gusta hacer la política como en una discoteca, con un alto nivel de decibelios, hace falta coraje para llegar a acuerdos”.
Acuerdos como el alcanzado hoy con los gobiernos de Castilla y León y Aragón, cuyos presidentes también defendieron el consenso. Por un lado, Lambán aseguró que en su mandado “el pacto es el criterio rector que está por encima de todos los demás” porque España tiene “retos y desafíos muy importantes para los que hacen falta grandes acuerdos” y, por ello las comunidades autónomas no deben ser “arietes contra el Gobierno de España” sino instrumentos para “cogobernar mediante pactos, porque ni la izquierda ni la derecha tenemos soluciones únicas”.
En ese sentido, defendió el acuerdo alcanzado hoy con Emiliano García-Page, del PSOE, y con Alfonso Fernández Mañueco, del Partido Popular, porque “se demuestra algo extensible al resto de actores políticos del país: cuando uno se sienta en la mesa con disposición de acordar, las afinidades son siempre mayores”. “Esa receta es la única que nos puede permitir salir como país de los atolladeros en los que estamos inmersos”, concluyó.
Por su parte, Alfonso Fernández Mañueco recordó que la Junta de Castilla y León está conformada por un equipo de gobierno surgido “del diálogo y el pacto entre dos fuerzas políticas” y que, tras la primera ola de la pandemia, sumaron a ese esfuerzo “a la inmensa mayoría de las fuerzas del arco parlamentario” en un documento de trabajo “cotidiano” que marca “el quehacer diario en Castilla y León”.