La combinación de vehículos de gas natural y eléctricos con otros sin motor y la reordenación de la logística y de la movilidad urbana, para adaptarla a las necesidades generadas por el comercio electrónico, podría reducir hasta un 46 por ciento los costes de las empresas, un 50 por ciento las emisiones de efecto invernadero y hasta un 96  por ciento las que tienen impacto en la salud de las personas, informa Ical.

Así se desprende del estudio ‘Distribución urbana de mercancías sostenible. Para una mejora económica, ambiental y social’, elaborado por la UPF Barcelona School of Management (UPF-BSM) y publicado por Fundación Naturgy, que sostiene que una buena planificación urbanística mejoraría la sostenibilidad económica, ambiental y social de este negocio.

El trabajo explica que este tipo de transporte, conocido como de última milla, ha protagonizado un fuerte crecimiento por la evolución de los hábitos de consumo y de la tecnología. Además, indica que el comercio electrónico ha crecido a doble dígito en los últimos cinco años, y según el documento, este nuevo modelo de negocio puede llegar a incrementar los costes logísticos hasta el 40 por ciento.

Además, el transporte por carretera es el causante del 25 por ciento de las emisiones de CO2, y es el mayor emisor de óxidos de nitrógeno y partículas, causantes de enfermedades cardiovasculares y respiratorias.

Por todo ello, “es importante encontrar soluciones que se diseñen y ejecuten equilibrando la sostenibilidad económica, ambiental y social, y para ello es necesario abordar conjuntamente la dimensión logística, técnica y urbanística de la distribución de mercancías de última milla”, explicó la coautora del estudio y coordinadora del Observatorio de Sostenibilidad de la UPF-BSM, Erola Palau.

“En este sentido, la colaboración público-privada es fundamental para las soluciones de distribución sostenible en el ámbito urbanístico, porque los vehículos con combustibles alternativos requieren de nuevas infraestructuras de recarga”, según Oriol Montanyà, coautor del estudio y director del departamento de Operaciones, Tecnología y Ciencia de la UPF-BSM. Montanyà recordó que otros países como Italia y Alemania han hecho una apuesta decidida en los últimos años para planificar y extender las redes de recarga eléctrica y de GNV.

El documento se ha elaborado en base a las mejores prácticas logísticas en ciudades del mundo, centrándose en recorridos inferiores a los 50 kilómetros. El estudio se presenta hoy en un ‘webinar’, durante el cual tendrá también lugar una mesa redonda con Julie-Marie Urban, responsable de RSC de SEUR; el director general de Transporte Terrestre del Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana (MITMA), Jaime Moreno García; Francisco Javier Bueno, de proyecto Movilidad de Naturgy; y Ana Tristán, Service Fulfillment Operations Country Manager de IKEA. El debate estará moderado por Oriol Montanyà.