La Diputación de Segovia, en colaboración con el Grupo de Rehabilitación de la Fauna Autóctona y su Hábitat (GREFA), se ha propuesto pilar la mortalidad de aves por colisión con las cristaleras de las pistas de pádel que se ubican en numerosos municipios segovianos. Por ello, ha propuesto algunas recomendaciones para las localidades que cuentan con este tipo de infraestructuras o que las tienen entre sus planes para el futuro.
Las aves colisionan contra esas paredes por la transparencia del cristal, ya que el pájaro no identifica que existe un obstáculo en su trayectoria, y/o por el reflejo del entorno en el cristal, en especial árboles o zonas ajardinadas que confunden al animal, haciéndolo creer que es real.
Por ello, una medida preventiva sería que, en la fase de diseño, se utilicen vidrios visibles a las aves. Entre las opciones transparentes, se puede añadir una lámina de recubrimiento que refleje la luz ultravioleta o, como opción traslúcida, la impresión cerámica como técnica de serigrafía.
Para las infraestructuras que ya están en uso, se recomienda poner pinturas o vinilos que no dejen espacios mayores que la palma de una mano, con el color blanco como preferente, adhesivos por el lado del cristal que refleja y teniendo en cuenta que las siluetas de aves, frecuentemente utilizadas, no son eficaces.
Otra de las recomendaciones es de la colocar sobre el vidrio una red externa blanca, con luz de malla no superior a los diez centímetros cuadrados, que resista los rayos ultravioletas y que permita la visión del interior y exterior de la pista.
Además, en la guía técnica ‘Edificaciones, cristales y aves’, que se puede encontrar en https://seo.org/wp-content/uploads/2018/07/Edificacionescristales-y-aves_2018.pdf se pueden consultar más detalles sobre construcciones con cristales y la forma de conseguir minimizar las colisiones de las aves.