El Puente de Todos los Santos es uno de los periodos festivos con más desplazamientos en nuestras carreteras, tanto en las vías principales como en las secundarias, sobre todo en esta ocasión: por un lado, se trata de uno de los primeros fines de semana largos sin restricciones por la pandemia y, por otro, se añade una previsión meteorológica nada halagüeña y la coincidencia con el cambio al horario de invierno, factores todos ellos que guardan una estrecha relación con la conducción.
En efecto, el cambio al horario de invierno supone retrasar los relojes una hora, lo que significa que habrá menos horas de luz por las tardes y anochecerá antes. Además de esta disminución de la visibilidad para los conductores que vuelvan a casa de noche, que está agravada por las previsiones de lluvias intensas en buena parte de la Península, el cambio de hora puede producir desajustes en el organismo que provoquen síntomas como fatiga o sueño. Por este motivo, desde ALD Automotive, compañía de renting y gestión de flotas, han establecido una serie de recomendaciones para que los conductores que salgan de Puente puedan minimizar estos efectos y estar alerta ante las condiciones meteorológicas adversas.
- Regular la temperatura del interior del vehículo: circular con una temperatura elevada puede producir somnolencia. Además, una climatización adecuada mediante el aire acondicionado o el climatizador evita que se empañen los cristales por el contraste de temperaturas.
- Revisar las luces del vehículo: es importante que todas funcionen de manera correcta y hacer un uso adecuado de las mismas para poder ver y ser visto durante todo el trayecto. Es necesario prestar especial atención a la circulación de noche y a los periodos de lluvia, cuando la visibilidad es más reducida.
- Limpieza de las lunas: mantener los cristales limpios y comprobar que los limpiaparabrisas funcionan correctamente es de vital importancia para garantizar la visibilidad durante todo el trayecto.
- Conducción suave: con la visibilidad garantizada, el conductor ha de mantener una conducción suave, sobre todo en el momento del cambio de marchas, para evitar que coche pueda patinar en el asfalto.
- Moderar la velocidad: Aunque siempre han de respetarse los límites de velocidad, a menor visibilidad y con el asfalto mojado, es importante aminorar la marcha y adaptar la velocidad a las circunstancias de la circulación. En caso de tener que atravesar balsas de agua, hay que evitar quitar el pie del acelerador y tratar de cruzar con una velocidad constante, impidiendo así que el agua entre en el tubo de escape y cause daños en el vehículo, pero también evitando el conocido aquaplaning, que se produce cuando el neumático deja de tener contacto con el asfalto.
- Respetar la distancia de seguridad: Mantener la distancia de seguridad, e incluso aumentarla en determinados momentos es necesario para incrementar la seguridad. tanto de día como de noche es muy importante, pues dejar una distancia mayor garantiza un aumento de nuestra seguridad.
- Neumáticos en buen estado: son los elementos primordiales para garantizar un buen agarre al pavimento. Para ello, los neumáticos tienen que mantener el dibujo de las bandas de rodadura con una profundidad de, al menos, 1,6 mm, así como mantener una presión adecuada que asegure su adherencia a la carretera.
- Equipamiento de emergencia: Además de comprobar que llevamos los elementos obligatorios de emergencia, tales como triángulos, chaleco reflectante, rueda de repuesto, el kit de antipinchazos o las luces de emergencia V16, también hay que asegurarse de llevar toda la documentación en regla y, por qué no, comida, bebida y ropa de abrigo por si hubiera algún imprevisto durante el camino.